Una doble jornada en el marco del tercer encuentro interdisciplinario de enfermedades hepato-bilio-pancreáticas se lleva a cabo en Comepa desde ayer y culmina hoy. Este fue el puntapié inicial en el marco de la segunda semana del hígado, decretada por el Ministerio de Salud Pública, en una actividad en la que participaron profesionales del litoral y de Montevideo, con el objetivo de promover todas las actividades en relación a este tema.
Se hicieron presentes profesionales de diferentes partes del país, entre los que se encontraba el sanducero Martín Harguindeguy, cirujano hepatobiliar integrante de la unidad docente asistencial. “Dentro de ese capítulo de docencia está enmarcada esta jornada, con el objetivo de llevar conocimientos a distintas partes del país”, explicó.
En nuestro país existe desde el año 2009 un programa de trasplante en el marco del cual se han realizado unas 200 intervenciones a lo largo de estos 10 años. “Tenemos la suerte de tener un programa con estándares de calidad superiores a los mejores programas del mundo”, indicó el profesional, quien además explicó que se cuenta con un equipo interdisciplinario que “le pone el corazón”. “Estoy orgulloso de decir que tenemos uno de los mejores programas de trasplantes del mundo”, reconoció.
Harguindeguy explicó que en nuestro país se realizan dos trasplantes por mes y existe una lista de espera de unas 40 personas. La cantidad de dos trasplantes por mes hace que Uruguay esté un poco por debajo del rango mundial, pero esto se debe a que en nuestro país se es más selectivo a la hora de aceptar un donante, dado que existe esa posibilidad porque hay una muy buena tasa de donación. “Tenemos una lista de espera relativamente chica, en otros países con más personas y listas más largas, no se pueden dar el lujo de desperdiciar ningún órgano, entonces aceptan órganos de personas de mayor edad, que acá nosotros todavía no lo aceptamos”, explicitó el doctor.
Cuando uno piensa en trasplante hepático, “piensa en cirrosis por alcohol, y no es tan así; la cirrosis es una enfermedad que se llega por diferentes vías, y de eso se trata esta jornada, de conocer aquellas vías que llevan a una enfermedad del hígado”, señaló.
Por ejemplo, existe la esteatosis hepática, que es un mal endémico en este momento, pero se puede prevenir y para eso se debe “advertir a los colegas y a la población de que hay un montón de casos que se pueden prevenir”.
La prevención de las enfermedades del hígado se puede realizar de diferentes maneras, por ejemplo en las infecciosas las más frecuentes son las virales, y los virus son microorganismos que son previsibles en su forma de transmisión. “El alcohol sigue siendo una causa importante de enfermedad hepática crónica”, reconoció Harguindeguy.
Una enfermedad nueva en el mundo es la hepático crónica por esteatosis, que es la no alcohólica. “Son personas que no toman alcohol y sin embargo su hígado llega a tener una cirrosis por la cantidad de grasa que tiene el hígado, pero eso se puede prevenir con dieta, teniendo en cuenta si la persona es diabética o no”, explicó el doctor. En este sentido, la enfermedad está ligada a la obesidad y se busca la manera de reducir las comidas con grasas que pueden llevar a una hepatitis no alcohólica.
SEMANA DEL HÍGADO
Durante la doble jornada se tratarán diferentes unidades temáticas que están enmarcadas en el inicio de la segunda semana del hígado, decretado por el Ministerio de Salud Pública. Las unidades temáticas son: metástasis colorrectales (estrategias onco-quirúrgicas, imagen, aspectos técnicos y nuevos conceptos); hepatitis aguda (hepatitis aguda grave y falla hepática fulminante); cirrosis hepática (diagnóstico clínico, bioquímico e imagen); y complicaciones de hipertensión portal (peritonitis bacteriana espontánea, ascitis refractaria, síndrome hepato-renal, y hemorragia digestiva alta). Simultáneamente a la actividad que se llevó a cabo en Comepa, en el Centro Universitario de Paysandú se desarrolló una jornada similar destinada a enfermería.
