La aparición de cianobacterias en el verano próximo dependerá de las precipitaciones

A pocas horas del ingreso del invierno circuló la noticia de la aparición de cianobacterias en el departamento de Cerro Largo, en aguas de la laguna Merín. Si bien hasta ese momento no se habían producido las bajas temperaturas que llegaron a nuestro país con la ola de frío que se soportó la semana pasada, el episodio sorprendió, por tratarse de un fenómeno que popularmente se asocia con el calor intenso del verano.
De inmediato quedó planteada la incertidumbre respecto a la calidad de las aguas, pensando en el verano próximo, tras una temporada que se frustró en su primera mitad por las lluvias y se vio perjudicada después por la presencia del “verdín”.
Esa inquietud se la trasladamos al investigador Daniel Panario, que ha llevado la voz cantante respecto a esta problemática cada vez más frecuente.
“Vamos a ver qué pasa”, dijo. “Ahora bajó la temperatura lo suficiente, pero el tema es que vuelva a llover y se tengan que volver a abrir las compuertas de los embalses. Y que se sigan construyendo embalses, porque por ahí la OSE y el Intendente de Durazno, siguen queriendo hacer más embalses, está la ley de riego, (estamos) yendo en la dirección de terminar con todo, pero parece que no se enteran, es muy extraño lo que pasa en este país en materia de entender la temática ecológica. Para no llamarlo más ‘ambiental’, porque si ponés ‘ambiental’ parece que fuera hablar de los pajaritos”, afirmó.

AL CHOQUE

“Estamos yendo en rumbo de colisión, efectivamente; quieren que se cambie el faro en lugar de cambiar el rumbo”, agregó.
Panario considera que estamos a expensas de lo que ocurra con el clima, porque la parte que depende de nosotros no solo no ha variado, sino que ha empeorado.
“Depende de las precipitaciones. Si seguimos teniendo esas precipitaciones intensas, que hacen abrir las compuertas de los embalses, por supuesto aparecerán las cianobacterias. El año pasado estábamos en año del niño, yo no sé qué va a pasar el año que viene, a veces los niños vienen uno, dos, tres años, paran y después viene la niña. Si todavía estamos bajo influencia del niño, está claro. Ahora, se va a reforzar para el año que viene de vuelta, no lo sé. No lo puedo decir todavía”, explicó.
Aparte de ese factor que no está a nuestro alcance, el resto está “igual o peor”, planteó, en el sentido que el modelo productivo se mantiene en todos sus términos.
“Este año rindió mucho la soja, entonces el año que viene se va a plantar lo mismo, eso es así. Entonces el tema de la fertilización en cobertura con fósforo, ese disparate aprobado como tecnología de punta por los agrónomos, yo soy agrónomo también, soy agrónomo excomulgado”, dijo.
Para Panario se trata de un tema “de conciencia social, llega un punto que les dan el parate, nadie quiere volver a las 8 horas, entonces cuando los gobernantes empiezan a sentir que están amenazados empiezan a tomar otras medidas, el otro día Lacalle hablando con los apicultores les dijo que estaba en contra del Glifosato, bueno, creo que no es casual. Cuando yo era joven, casi niño, eran los políticos los que avanzaban en materia cultural en Uruguay. Ahora está al revés, si la población empuja no pasa nada. Es un dato de la historia, la globalización, las presiones de los organismos internacionales de crédito”.

ALTERNATIVA

Panario asegura que hay otras formas de hacer las cosas en materia agrícola.
“Por supuesto que la hay. Inclusive la propia FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), dijo que con esta tecnología no vamos a ningún lado, hay que volver a otro tipo de agricultura; lo dijo la FAO, que fue la impulsora de la revolución verde, de los transgénicos, y ahora se dan cuenta que la cosa no viene bien por este lado”.