La visión de los empresarios, los trabajadores y los gobiernos nacional y departamental sobre la situación del trabajo en Paysandú fueron presentadas en el marco del conversatorio “Trabajo y desarrollo en clave país, presente y futuro”, organizado por la presidenta de la Cámara de Representantes, Cecilia Botino.
Si bien de las exposiciones no surgieron soluciones al problema del trabajo en Paysandú -no era esa la razón de la convocatoria- sí se pudo conocer la posición que mantienen el Centro Comercial e Industrial de Paysandú, representado por Pablo Dorfman y Jorge Ledesma; del plenario departamental del Pit-Cnt con los dirigentes Manuel López y Natalia Martínez; del intendente departamental Guillermo Caraballo; y de Nelson Loustaunau, subsecretario del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
NO IMITAR A OTROS PAÍSES
“El objetivo de este encuentro es poder intercambiar sobre la situación actual, pero también futura, del trabajo y el desarrollo de Paysandú y de Uruguay en un ambiente ameno, horizontal”, dijo Bottino al abrir el evento. En su discurso abogó por no buscar imitar lo que hicieron otros países como Nueva Zelanda, Noruega, Chile o Corea, ya que “eso, además de ser una falacia tan grande como alguno de los países nombrados sería una apuesta por la hipoteca de nuestro futuro en términos colectivos. Siempre hay margen para hacer las cosas de formas distintas, de formas que respeten nuestras trayectorias, de formas democráticas y participativas. Pero para ello tenemos que estar convencidos que si decidimos hacerlo distinto, en clave democrática por ejemplo, nos llevará tiempo y justamente eso es lo que nos hará distintos”.
También afirmó que se debe “procurar trabajo decente y protegido para todas y todos los uruguayos a lo largo de sus trayectorias vitales” y que “queremos el pleno empleo en todos los departamentos de nuestro país, por supuesto, pero queremos que ese empleo permita acceder a vidas dignas: a vidas largas y saludables”, haciendo un llamado a promover empleo que tienda a la inclusión y a la sostenibilidad, luchando por una mayor equidad y enfatizando la descentralización con un anclaje territorial fuerte”.
LA VISIÓN DE CARABALLO
“El trabajo forma parte del desarrollo de todo grupo humano”, comenzó diciendo el intendente Caraballo y mencionando el último informe de la OIT habló de la necesidad del “trabajo decente, que genera inclusión y da fuerza a la democracia”. Señaló que el informe habla de la creación de más puestos de trabajo en los próximos años, pero también de la calidad de esos trabajos, formalizandolos. En este sentido, citó el resultado de los últimos años en Uruguay, con el ejemplo de las empleadas domésticas, y que “ahora hay más de 66.000 inscriptas en el BPS y que mejoraron su salario”.
También habló del tiempo de trabajo y la desigualdad de género que aún hay en el mundo del trabajo, y de la importancia de la reimplantación de los consejos de salarios en Uruguay, y que nuestro país “debe enfrentar con firmeza los nuevos marcos regulatorios que tras palabras como ‘flexibilización’, buscan imponer viejas recetas cuyos resultados sociales lamentablemente ya conocemos”.
“LA COMARCA Y EL MUNDO”
Nelson Loustaunau, dijo que “el desarrollo no es producto de que tengamos ganas de hacerlo, no es una disposición”, y si bien todas las sociedades quieren del desarrollo, debe considerarse “la comarca y el mundo”, dijo citando al profesor de Derecho Eduardo Couture en cuanto “no vivimos solos, vivimos en un contexto donde lamentablemente hay desigualdades con países poderosos, en desarrollo y extremadamente pobres”.
Citando un trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), mencionó “dos datos extremadamente relevantes para entender el desarrollo: en el mundo existen dos mil millones de personas que viven en la informalidad, en la economía del rebusque”, y dijo que en Uruguay “hay una tasa de informalidad del entorno del 25%, uno de cada cuatro trabajadores está en la informalidad” y lo calificó de “terrible dato para la seguridad social, para cualquier política fiscal y para cualquier política de desarrollo que se pretenda aplicar. Sin embargo es el país que tiene menor informalidad de América Latina. Paraguay, tan fabuloso y mencionado, que tiene tantas empresas, tiene el 80% de informalidad, igual que Perú” destacando que “esta gente, cuando llegue a la edad adulta y necesite la seguridad social, se va a ver en el más espantoso universo”. Afirmó que eso en Europa no pasa porque pactan para no competir entre sí en esos términos.
TRES EMPLEOS A DESARROLLAR
Volviendo al informe de la OIT, dijo que allí se presentan “tres áreas de yacimiento de empleo”, citando “los sistemas de cuidados, porque la población envejece y esa longevidad permitirá una gran fuente de empleo; también el sistema médico y el tercer son las TIC, las tecnologías de información y comunicación”, y recordó que “Uruguay es el primer exportador de software en términos relativos de América Latina (en relación a la población) y en términos físicos, somos el segundo mayor exportador, solo superados por Brasil”, y que eso “es parte de la educación, es el Plan Ceibal y el cable submarino (que da mayor conexión a Internet) y es parte de porqué las empresas de software deciden radicarse en nuestro país”, y destacó que hoy todas las empresas utilizan tecnologías y que “es imposible pensar estas realidades sin formación de los trabajadores” destacando que “Desarrollo” es la UTEC, la Universidad de la República y los cursos de Inefop.
“Ese es el futuro, el desarrollo”, dijo refiriendose a la recalificación de los trabajadores ya que “en 10 años el 56% de los puestos de trabajo van a estar en discusión si no nos preparamos. Esa es la apuesta del desarrollo” y que “debe ser producto del diálogo social con la participación de trabajadores, empleadores y el gobierno, afirmó el subsecretario.
