En Salto desarticularon una red dedicada a la venta de drogas, encabezada por “Los Severo”

Un total de 57 personas detenidas fue el corolario de un importante operativo –denominado Redes– llevado a cabo por la Jefatura de Salto con el apoyo de efectivos de la Guardia Republicana, que integran la base regional Noroeste.
Diez de los detenidos integran un clan familiar conocido por sus andanzas al margen de la ley: la familia Severo, que operaba desde una finca en el barrio La Estrella, a una cuadra del cementerio del vecino departamento. El grupo, que era identificado solo por su apellido, estaba integrado por hermanos y sus respectivas parejas, además de personas que oficiaban de nexo entre los compradores y vendedores, seguridad (comúnmente llamados “perros”) y otros.
De acuerdo a información recabada por los colegas de diario Cambio, la investigación fue dirigida por Fiscalía de Cuarto Turno, a cargo de la doctora Cecilia Bonsignore. Así, la Policía dio cumplimiento a una orden emitida por el Juzgado Letrado de 8º turno de Salto, de la doctora Lucía Granuccci, en que se habilitaba la realización de siete allanamientos simultáneos.
Las acciones contaron con el apoyo de la Guardia Republicana, que se encargó de la parte táctica y marcó una importante presencia. En este marco fueron detenidos 40 hombres, 14 mujeres y tres adolescentes. Además incautaron casi tres kilos de sustancia vegetal similar a la marihuana, 110 envoltorios conteniendo sustancia vegetal vendida como “porros”; 1,2 gramos de de sustancia blanca similar a la cocaína, 13,4 gramos de sustancia amarillenta similar a la pasta base, cuatro automóviles, cuatro motocicletas, dos réplicas de pistola 9 milímetros, un rifle de aire comprimido y la suma de 210.000 pesos uruguayos discriminados en billetes de baja denominación.
El punto más álgido del procedimiento se dio a la media tarde del jueves cuando se comenzaron a escuchar detonaciones y los vecinos del lugar pensaron que se trataba de un intercambio de disparos. Fuentes consultadas por Cambio aclararon que las detonaciones son parte del procedimiento de intimidación que utiliza la Guardia Republicana cuando llega el momento de ingresar a una casa que se está allanando.

HABRÍA MÁS DELITOS
Según la crónica de los colegas, la casa allanada no solo funcionaba como “boca” de venta, ya que uno de los ambientes estaba acondicionado para que quienes quisieran consumir allí pudieran hacerlo con comodidad y no fueran vistos en otros lados. Esta modalidad –de “atención al cliente”– permitió que al momento del operativo se haya detenido a varias personas que no pertenecían a la banda, pero sí eran asiduos concurrentes como consumidores.
Otras de las versiones, que no han podido ser confirmadas oficialmente, pero que circulan fuertemente en la zona –publicó Cambio– es que en el lugar funcionaba una red de trata de personas; ya que habría consumidoras que, ante la imposibilidad de pagar, eran obligadas a mantener relaciones sexuales con quien estuviera dispuesto a saldar la deuda a su nombre.
El operativo, que se realizó el jueves con la detención de la mayoría de los involucrados, continuó en la víspera. Próximo a las 16.30, en la casa donde donde todo ocurría –cortada al tráfico vehicular y peatonal–, un camión de la policía salteña salió del lugar cargado como si se tratara de “una mudanza”. El cronista del diario vecino –que estuvo presente– dijo que vio cómo los uniformados cargaban sillas, sillones, heladeras, escaleras, motocicletas, televisores y otros efectos.
“Redes” fue catalogado como la incursión más importante realizada en procura de desmantelar una estructura relacionada al tráfico de drogas en Salto, quizás por tratarse de un clan delictivo que hace ya mucho tiempo operaba en toda la ciudad, fundamentalmente en la zona sur, y que contaba con un alto grado de organización que le había permitido –hasta ahora– burlar a la Policía. Cabe destacar que, a pesar de que la vivienda donde se desarrollaba todo el accionar de la banda había sido allanada anteriormente, la organización nunca pudo ser desarticulada totalmente.