Proyecto contempla traslado obligatorio de personas en situación de calle a los refugios

En breve visita a Paysandú, el dirigente de la Vertiente Artiguista Daoiz Uriarte expuso los alcances de su proyecto ingresado al Parlamento sobre la atención a personas que duermen en la calle, con la habilitación de refugios abiertos las 24 horas y la posibilidad de que sean llevados obligatoriamente a estas dependencias.
El edil sanducero Ricardo Ambroa, junto a Daoiz Uriarte, destacó a EL TELEGRAFO que “estamos lanzando mi candidatura a diputado por el departamento, por la Vertiente Artiguista, para lo que contamos con el apoyo de varios dirigentes nacionales en esta campaña y, en el caso concreto de Uriarte, él está presentando un proyecto de ley en el Parlamento para incorporar instrumentos que permitan que la gente no pueda dormir en la calle, porque este es un tema muy complejo y que necesita mejores respuestas”.
Destacó que Uriarte “es el autor de este proyecto, es asesor del ministro de Transporte y Obras Públicas Víctor Rossi, y se trata de una iniciativa muy importante, porque actualmente el país tiene dos normas, una de retiro compulsivo que no se ha aplicado mucho, otra la ley de faltas que establece que si una persona está en la calle tiene una pena, lo que es muchas veces como un saludo a la bandera, porque a veces es gente que ha estado muchos años presa y que le recaiga una falta encima no es una solución. Lo que busca este proyecto, que ha tenido consenso en general, es que el Estado se haga cargo de esas personas y que puedan ser retiradas de la calle por orden de un juez”.
Destacó Uriarte por su parte que “este es un tema complejo, y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) es el principal responsable, pero no el único, en cuanto a tratar la situación de calle. El proyecto está basado en el artículo 44 de la Constitución, que es el que remite a la salud, y establece que todos tenemos la obligación de cuidar de nuestra salud, porque eso tiene que ver con la salud pública, y por ejemplo si estoy enfermo puedo contagiar a los demás”.
Agregó que “por el otro lado, está la obligación del Estado de atender a las personas que están en situación de indigencia, de proveerle de los medios necesarios para atender su salud”.
Acotó que “todos sabemos además que las personas, cuando duermen, están en su mayor estado de vulnerabilidad. Si las personas están durmiendo en la calle, se exponen básicamente por sus situaciones de higiene a la contaminación de enfermedades, etcétera. Mueren de hipotermia en invierno, pero también muchas veces en verano porque tienen cortes, heridas que se infectan y terminan provocándoles la muerte”.
“En segundo término el problema básico que tienen es que pueden ser objeto de accidentes, porque la calle es un lugar en el que permanentemente se registran accidentes y no tienen como protegerse. Y en tercer lugar están las agresiones, tanto de los animales, de las ratas, de los perros, como así también de personas inadaptadas y pueden llegar a desatar su violencia contra estas personas”, apuntó.

TRASLADO OBLIGATORIO
Observó que a través de este proyecto “la persona que duerme en la calle no comete delito, pero no puede dormir en la calle. Por orden de un juez, en caso de que la persona no acepte ir a un refugio, o ir a otro lugar donde dormir, donde puedan recogerla, pueda ser conducida al refugio en forma obligatoria. Pero para esto también es importante que los refugios del Mides puedan estar abiertos las 24 horas, y no se trata exclusivamente de las personas que duermen de noche, sino que nos encontramos con gente de la calle de tarde, a las 3 de la tarde, etcétera. La vía pública no es un lugar para dormir y lo que tenemos que hacer es que la autoridad competente, con el apoyo que sea necesario, traslade a la persona al refugio”. Asimismo, complementó que “tiene que haber siempre un refugio que lo pueda recibir, y además en ese refugio tiene que encontrar condiciones de higiene, asistencia social, etcétera. El 80 por ciento se trata de personas que estuvieron institucionalizadas, es decir, que salieron de la cárcel o de los hospitales siquiátricos, con problemas de alcoholismo, demencia y sin dudas es gente problemática. El tema es que al ser problemáticas y esa falta de higiene que habitualmente tienen por estar en la calle, hacen sus necesidades ahí, no tiene lugar donde bañarse, se conjuga todo esto y es un problema para la salud pública y para la seguridad pública”.
Consideró Uriarte que en su proyecto se contempla la norma constitucional de velar por el interés general, pese a la resistencia que pueda haber de algunas de estas personas que preferirían seguir en la misma situación, en tanto “atacar las causas profundas es muy difícil y siempre es lo más complicado. La idea es ir acercándonos a solucionar el tema, porque llevar un plato de comida tampoco les soluciona la situación, pero ayuda. Pero vamos a lograr tener mayor control sobre esa población”.
“Asimismo, yo no digo que con esto podamos terminar el problema, porque la gente vuelve a la calle, pero por lo menos se trata de que la gente no duerma en la calle, vamos a tener mayor control sobre esa población y por lo tanto mayor control sanitario, vamos a evitar que la gente se muera de hipotermia. Sabemos que la gente que quiere volver a la calle lo va a hacer, pero dormir en la calle es otra cosa”, explicó.
Subrayó el hecho de que “hemos conversado el proyecto con gente de todos los partidos y con instituciones de derechos humanos que no cuestionan para nada la legalidad de la norma que planteamos, sin que se presenten objeciones y por más que todos querramos ir a las causas profundas, mientras tanto, algo tenemos que hacer”.