Según Robert Silva, la enseñanza requiere elementos “innovadores” iniciados con la reforma de Germán Rama

Robert Silva visitó EL TELEGRAFO acompañado por los dirigentes Ricardo Molinelli, Carlucho Moreno, Walter Verri, Miguel Baccaro y Renzo Spolzino.

A juicio del candidato a la vicepresidencia de la República por el Partido Colorado, Robert Silva, es necesario contar con liderazgo en la conducción de la enseñanza, con apoyo del poder político, para revertir el proceso de degradación en los niveles de aprendizaje, y tomó como ejemplo acciones que se habían adoptado durante la reforma de Germán Rama, en el gobierno de Julio María Sanguinetti, y que fueron dejadas de lado en la administración frenteamplista.
Precisó Silva a EL TELEGRAFO que, como ha recibido la invitación del instituto Eduy21 para transformar la educación, “es una muy buena propuesta, que está inspirada en muchas de las cosas que hace mucho tiempo se vienen discutiendo en educación, que constituye un insumo fundamental junto con las propuestas de los partidos políticos y las propuestas que están en la mesa en general sobre otros colectivos que se han presentado para desarrollar a futuro una transformación de la educación”.
Consideró asimismo que “queda en evidencia lo de Eduy21 y anteriores acciones, en el sentido de que desde una perspectiva técnica existe acuerdo, pero lo que está haciendo falta es voluntad política para transformar la educación. Nosotros llegamos con Ernesto Talvi a manifestar expresamente a los uruguayos que tenemos voluntad política para cambiar la educación en base a los acuerdos que ya existen”.
A su vez, considera que apela a “instancias de diálogo, siempre búsqueda de acuerdos, pero decisiones hay que tomar. Transcurridos los plazos preestablecidos en acuerdo o no, las decisiones que se estimen pertinentes en cumplimiento de la responsabilidad que se tiene por estar en los cargos de conducción, los cambios de gobierno en la educación, hay que tomarlas. Nosotros nos comprometemos a que vamos a tomar decisiones”.
Sobre las consecuencias de la reforma educativa adoptada en la década de 1990 por Germán Rama, recordó que “Rama entre otras cosas tuvo la responsabilidad de generar el primer sistema de información estadística que existió en la educación pública. A partir de 1996 se creó la Unidad de Medición de Resultados Educativos, que es el antecedente del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), y a partir de allí se fue desarrollando dentro de la ANEP y luego a partir de 2012 fuera de la ANEP, creándose el instituto de evaluación educativa”. Destacó que “los resultados estaban a la vista, Rama trabajó con liceos pilotos y liceos testigos y a partir de éstos se pudo detectar la evolución que se iba obteniendo en mejora en cuanto a la desvinculación y en cuanto a los aprendizajes. Incluso el resultado de esa mejora fue publicado en el gobierno del Frente Amplio en noviembre del 2005, que lo reconoció. La situación de hoy y que nosotros a futuro nos comprometemos a que no suceda, es que se dieron de baja todas esos procesos innovadores”. Explicó que “a partir de 2006 se volvió al asignaturismo, se volvió a disminuir la carga de horas de inglés, en definitiva se volvió al profesor que elegía todos los años, que rotaba por centros educativos, se eliminó el profesor cargo, y así sucesivamente varias cosas. En el 2006 también se eliminó la transformación de la educación media superior que se había iniciado en el gobierno de Jorge Batlle, es decir un proceso de retroceso en la educación media del Uruguay, en particular en la secundaria, que hoy es la que nos pone en alerta de las situaciones complejas que recibimos”.
“Creo que la reforma Rama tuvo características clave, que es lo que nosotros tenemos que tomar a futuro, más de las medidas concretas de hace veinte años. Hoy por hoy tenemos que tomar ese ejemplo: Primero, es la necesidad de consolidar un acuerdo que se traduzca en un plan, con objetivos, metas responsables, plazos, recursos asignados, evaluación para cada una de las acciones, en el marco de la política pública educativa. En segundo lugar, responsables, porque los responsables tienen que ser los mejores, tiene que haber un respaldo técnico de las acciones que llevan adelante, y en tercer lugar, ejercicio de la autoridad”.
Consideró Silva la necesidad de contar con “los liderazgos que se impone necesariamente a quienes tienen responsabilidades gubernamentales en un marco de respaldo político del gobierno nacional. Eso es lo que tomaríamos como enseñanza de la reforma Rama, que es lo que nos está faltando hoy y es lo que tenemos que llevar adelante”.
Observó en cuanto a los pasajes de grado y calidad de la enseñanza que “de nada nos sirve que mejoremos las estadísticas y los números de quienes egresan, de quienes culminan el Ciclo Básico o el bachillerato, si no saben insertarse y no ver los desafíos que tiene la sociedad, en un marco de incertidumbre permanente. Sin los aprendizajes estamos en problemas”.
Observó que “tenemos más del 50 por ciento de nuestros jóvenes en lengua y en matemáticas que están en los niveles más bajos de desempeño, con desigualdad interna en el sistema, que determina que la situación más grave por lejos se da en los alumnos que provienen de los sectores de menores ingresos, por lo que estamos condenando a miles de estos jóvenes a la exclusión social”.