Imputado por caso de Amparo Fernández dijo que cuatro “matones” se la llevaron

En el día en que se realizaría la reconstrucción de la muerte de Amparo Fernández, el único imputado por el caso pidió declarar y dio una versión completamente diferente a la indicada en otras ocasiones. Los nuevos datos vertidos por L.A.D.V –que cumple con prisión preventiva– motivaron a Fiscalía a volver la investigación a foja cero. La incertidumbre y el dolor por no saber qué pasó calaron fuertemente en los sanduceros que no entienden cómo una persona pueda declarar tan impunemente.
Más aún en los familiares de la enfermera sanducera, que viajaron especialmente a Sarandí Grande para ser testigos de la reconstrucción y estuvieron a 30 metros del declarante, debiendo soportar la humillación de que todo quede en nada.
La jornada comenzó temprano, cuando personal de la Guardia Republicana se desplegó en la entrada de la estancia donde residía el hombre.
A ese lugar había concurrido Amparo para pasar un fin de semana, ocasión en que disfrutó de salidas en el caballo que L.A.D.V le había regalado. En primera instancia, la fiscal le tomó declaración al hermano del imputado, que figura como testigo de una discusión entre la joven y L.A.D.V en la noche del sábado 29 de junio, ya que vive en la misma estancia.
En tanto, con guardia policial, el sujeto –recluido en el Comcar– brindó una versión diferente. Con los datos de que fue interceptado por una camioneta con cuatro “matones” que secuestraron a Amparo, la fiscal no tuvo más alternativa. La reconstrucción pactada no fue posible y ya nada se pudo hacer.
En medio del dolor, los tíos de Amparo, su amiga y colega Zully Doti, que ha acompañado a la familia en la cruzada, fueron notificados de que todo quedaba nulo. Se desconoce al momento qué pasará con L.A.D.V y cómo seguirá la causa. La fiscal, por su parte, no brindó declaraciones a la familia Fernández ni a la prensa e indicó que se tomaría unos días para procesar los nuevos indicios.