Paysandú recibe con entusiasmo el encuentro Arte y Juventud de INJU

La presencia de más de 1.500 jóvenes artistas ha cambiado desde ayer y por el resto del fin de semana la dinámica de la zona oeste de la ciudad, desde la plaza Artigas, donde se ubicaron dos enormes escenarios, hasta la zona de Las Granadas (Entre Ríos y Washington) donde se situó el campamento donde comparten espacio los participantes.
Leonardo Núñez, de INJU, integra el equipo de organización del encuentro Arte y Juventud, que de por sí demanda una constante coordinación y a eso se suma en este caso la preocupación por un eventual desmejoramiento del clima que manejan los pronósticos.
“Por suerte llegaron alrededor del mediodía 1.500 jóvenes de todo el país; jóvenes artistas que representan a sus departamentos a través de distintas disciplinas artísticas que son por las cuales los convocamos. Arte y Juventud es un evento de tres días, en los que se concentra una grilla artística en siete escenarios que actúan en forma simultánea danza, teatro, música, hay tres de música, uno un poco más acústico, otro más fuerte, artes visuales, artes plásticas, audiovisual, en fin, variadas disciplinas y eso es lo que los convoca a inscribirse y estar acá”, describió.
Además de la parte artística, que es el motor del evento, también se trabaja especialmente en los aspectos de la convivencia entre los participantes; es “tener la oportunidad de encontrarte con otro joven, con otra joven que hace algo parecido a vos, en otro punto del país. El evento tiene la particularidad que traemos a jóvenes de la localidad donde se inscriban, que es un esfuerzo logístico muy importante. Son 33 ómnibus que paran en muchísimas localidades, pero es un esfuerzo que vale la pena, hay gurises de Bernabé Rivera, que vienen hace unos años”, indicó. Para los jóvenes artistas es un impulso tener “la oportunidad de venir a un evento con características técnicas profesionales: los escenarios, la técnica, la gente que trabaja es muy profesional, y si bien son jóvenes amateurs, que recién inician o que no son profesionales, las condiciones técnicas que les brindamos son de alta calidad. Se conjuga lo artístico con la convivencia, el encuentro y el compartir con otros y otras, que para nosotros es buenísimo”.
PROCESO
Participar de Arte y Juventud implica para los artistas todo un trayecto a recorrer desde la postulación. “El evento año a año cambia de lugar, cambia de departamento; en Paysandú arrancamos viniendo en marzo, y en junio fueron las inscripciones, entonces había como una proyección de intencionalidad, de querer estar. Implica una inscripción, presentar lo que vos hacés, luego un jurado calificado por cada disciplina evalúa tu propuesta, donde hay un componente de valor artístico, pero también de otras cuestiones como distribución departamental”, señaló Núñez.
El encuentro apuesta a que a través de todas las disciplinas todos los departamentos estén representados, pero además a que haya una perspectiva de género y a que haya una apuesta a la inclusión de la discapacidad.
“Nosotros hacemos los llamados en lengua de señas, para personas sordas, para personas ciegas, acondicionamos los espacios, porque creemos que como política pública tenemos que estimular primero a que se inscriban, para luego tener las condiciones. Es todo un proceso que venimos desarrollando ya hace unos años que nos gusta muchísimo”, agregó
PROGRAMA
Los escenarios centrales son en la plaza Artigas, pero hay propuestas en diferentes lugares. “La parte de murales estuvo todo el día, ya están pintando murales acá en la ciudad, la parte de circo y murga, que es en Don Bosco, audiovisuales en el Liceo Número 1, y el espacio Cóncavo es mañana (hoy) a partir de las 6 de la tarde”, repasó Núñez.
El encuentro no tiene fines competitivos entre los participantes, remarcó. “No hay premiación, es participar, compartir, aprender, pero no apostamos a la competencia, no es nuestro objetivo; si bien estimulamos a que mejoren año a año, y que el encuentro sea una oportunidad para mejorar, no apostamos a ver quién gana. Incluso siempre surgen posibilidades de que bandas importantes vengan a hacer el cierre, y nosotros nos negamos, porque queremos que los protagonistas sean ellos y no una banda”.
Del mismo modo ocurre con la posibilidad de que el evento se realice en Montevideo: “estamos convencidos que tiene que ser en el Interior, porque las oportunidades tienen que ser democratizadas y el acceso tiene que llegar a distintos departamentos. En Montevideo hay otra oferta y hay otras posibilidades que en el Interior creemos que no”.
LOGÍSTICA
Un evento de esta envergadura requiere un equipo de organización acorde. “Somos acá en el alojamiento alrededor de 50 personas, con distintos roles, donde además hay un equipo de voluntarios y voluntarias de acá del departamento, que trabajan y colaboran junto a nosotros en toda la logística”. La organización de este espacio “implica también un encuadre de convivencia, implica tener bien los servicios para ellos, la comida en tiempo, los baños en condiciones, que esté el campamento bien señalizado. Tenemos a Nicole, que es una joven ciega, que fue todo un desafío para nosotros, cómo le indicábamos el camino para ir al baño, pero bueno, nos obligó a pensar otro tipo de cosas a nivel de accesibilidad que están buenísimas”, señaló.
Núnez indicó que para el equipo es todo un desafío “que lo atravesamos mucho con lo lúdico y lo recreativo, donde trabajamos desde el encuadre de convivencia y divertirnos, porque también venimos a divertirnos. Eso tiene que suceder”.
Un aspecto que resaltó especialmente fue la excelente disposición que encontraron en Paysandú. “El Batallón nos elabora las comidas, nosotros les aportamos los insumos y ellos elaboran los almuerzos y las cenas; es una coordinación tremenda también, una gran disposición. Eso hemos encontrado acá en la ciudad, mucha disposición, mucha apertura a colaborar, a ofrecer su ayuda”, dijo.
De hecho ante la existencia de los pronósticos adversos “muchos clubes nos dijeron que están a las órdenes por cualquier cosa, que eso para nosotros es vital también, porque permite determinado encuentro, diferente a que si el departamento te cierra las puertas. Eso se percibe en el ambiente, se vive, por suerte nos hemos encontrado con mucha apertura y mucho entusiasmo de que esto se esté realizando acá”.