Plan de Vivienda Popular quedó “guardado” por proyecto sustituto

El diputado Rubio, en caso de acceder a una próxima legislatura, presentará nuevamente el proyecto del plan de vivienda popular.

El proyecto de ley para la creación del Plan Nacional de Vivienda Popular, presentado por el diputado de Unidad Popular, Eduardo Rubio, sufrió drásticas modificaciones y sus artículos fueron sustituidos por otros en la comisión de Vivienda y Ordenamiento Territorial de la Cámara de Senadores.
La iniciativa original “quedó desechada. El Frente Amplio, a través del senador Charles Carrera, presentó un proyecto acordado con el senador colorado Pedro Bordaberry que no lo ingresan como proyecto, sino que directamente lo traen a la comisión y lo ponen a votación. Al considerar el Plan de Vivienda Popular, votan en contra cada artículo y presentan un sustituto que votan afirmativamente. De la propuesta, que tenía media sanción en la cámara baja, solo quedó el título porque tiene el contenido cambiado. Allí aprueban la creación del Instituto de Reforma Urbana y Hábitat”, como un organismo ejecutor de las políticas de vivienda, dijo Rubio a EL TELEGRAFO.
“Como denunciamos que ese proyecto aprobado era una estafa porque querían hacer creer que estaba aprobado el plan de vivienda, el proyecto sustituto quedó desechado”. Explicó que en su proyecto de ley, “el Estado invierte en viviendas de calidad a familias que perciben desde un ingreso mínimo a una canasta familiar. Para ingresar no se exige ahorro previo y no hay autoconstrucción, sino que lo hacen empresas contratadas por el Estado. La cuota es el 10% del ingreso familiar y se paga durante 25 años”. Rubio precisó que “es una vivienda subsidiada pero que el desarrollo del proyecto puede generar miles de puestos de trabajo y utiliza lo que ya tenemos como portland de Ancap, moviliza las areneras, el mercado de trabajo y la economía”.
Con esta iniciativa “se resuelve un tema social de primer nivel como la vivienda en una concepción global, además de construir hábitat y ayudar a la problemática de la violencia social. Pero como hicimos la denuncia inmediatamente y era tan escandaloso que debía retornar a la Cámara de Diputados por todas las modificaciones, es que no lo enviaron y quedó guardado”, explicó.

IMPOTENCIA
Integrantes del movimiento social “Quiero comprar mi casa” manifestaron su “impotencia y rabia por el trabajo que realizamos a nivel nacional desde hace 5 años y en Paysandú desde hace dos años y medio, donde con mucho sacrificio avanzamos en este proyecto. Viajamos para presentarnos en la comisión de vivienda del legislativo y hablar con los diputados para que entendieran las necesidades a nivel nacional”, dijo a EL TELEGRAFO Mercedes Andrada.
Con la creación del Instituto de Reforma Urbana y Hábitat, “salieron a decir a los medios de comunicación que se había aprobado este plan, cuando en realidad solo tiene la etiqueta porque en el contenido no tiene ningún artículo por lo que nosotros venimos luchando”.
Andrada señaló que “el proyecto nuevo dice que se harán mejoramientos en los asentamientos, pero no apoya al trabajador y tampoco detalla la cantidad ni calidad de la construcción, o la posibilidad de generación de fuentes de trabajo y no aclara lo que deberá pagar el núcleo familiar”.