Cifra de ovinos en compartimento superará a fin de año los 20.000

Los compartimentos en el país comenzaron en 2014

Uruguay creó el modelo de compartimento ovino, que representa un innovador procedimiento para la habilitación de establecimientos de alta bioseguridad sanitaria para producción de carne ovina, según la normativa de la Organización Mundial de Sanidad Animal, especialmente para colocar carne con hueso en Estados Unidos.
Para acceder al mercado estadounidense con carne ovina con hueso, Uruguay implementó un sistema de cría en compartimentos, espacio en el cual los animales pasan los últimos 40 días antes de la faena, con características específicas de bioseguridad. Inicialmente se proyectaba criar en este año 12.000 animales en esta modalidad, pero la cifra asciende a 17.000 y al final del año alcanzará a 20.000. Comenzó en 2014, como una experiencia piloto público-privada, en un establecimiento del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). Al año siguiente se abrió otro, desarrollado por un grupo de 30 productores familiares en la colonia San Gabriel, en Florida, perteneciente al Instituto Nacional de Colonización (INC), y en 2018 nació a nivel privado una tercera experiencia, esta vez en Santa Leopoldina, departamento de San José.
Actualmente, son 14 los compartimentos habilitados y el equipo técnico de Servicios Ganaderos continúa recibiendo solicitudes para nuevas habilitaciones, consigna la web del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Las principales exigencias son que en los corderos trazados para engordar se constate serología individual negativa a fiebre aftosa, que no hayan compartido espacio con bovinos vacunados y que se encuentren bajo estrictas medidas de bioseguridad. Los animales son identificados con caravanas con un chip para trazabilidad y otro de lectura visual.
Otros requisitos para el funcionamiento son los siguientes: el espacio de engorde debe incluir una única entrada, el ganado debe estar confinado en un predio con doble alambrado, se debe desinfectar periódicamente, el agua debe ser de calidad comprobada, se debe asegurar el adecuado uso de productos veterinarios y la ropa del personal debe quedar en un espacio destinado a tal fin.