Pese a que la Conmebol había confirmado que el próximo 23 de noviembre se disputaría la final de la Libertadores manteniendo a Santiago de Chile como sede del partido único, hoy se volverá a revisar el tema y se definirá si se mantiene la determinación o, en su lugar, se busca otra sede.
Ayer, por lo pronto, se convocó para hoy una reunión a la que fueron convocados no solo los presidentes de los dos clubes involucrados en la definición del torneo continental, Rodolfo D’Onofrio por los argentinos y Rodolfo Landim por los brasileños, sino también los presidentes de las asociaciones de Argentina (Claudio Tapia), Brasil (Rogério Caboclo) y Chile (Arturo Salah).
El objetivo no es otro que poner sobre la mesa la preocupación de Conmebol ante las movilizaciones sociales que se suceden en Chile. La reunión tiene como motivo “revisar todos los aspectos de la organización de la final única” que se disputará en lo previo el 23 de noviembre a las 17.30 horas, en el Estadio Nacional de Chile, aclaró la Conmebol en un comunicado. El cambio de sede es posible.
Vale recordar que River Plate defenderá el título ante Flamengo, un año después de haberlo ganado ante su archirrival Boca Juniors en Madrid, en una inédita final que se disputó por primera vez fuera del continente americano como consecuencia de hechos violentos previos al partido de vuelta en el Monumental de Buenos Aires.
Mientras, la Conmebol realiza en la capital paraguaya los últimos preparativos para la final única de la Copa Sudamericana entre Colón de Argentina y el ecuatoriano Independiente del Valle, que se disputará este sábado en La Olla Monumental del club Cerro Porteño.
