Edil Illia tomó licencia en la Junta: “No tengo dos caras como el queso”

José Pedro Illia, edil del Partido Nacional. Esta vezno se le permitió hacer uso de la palabra.

El segundo vicepresidente y edil por el Partido Nacional José Pedro Illia tomó licencia a su cargo en la Junta Departamental, después del episodio del pasado jueves, cuando mostró enojo en el final de una sesión que tuvo una culminación agitada.
“Reconozco que estuve mal, me exacerbé. Fue una barbaridad, no es mi estilo desde que me considero una persona de respeto y educada”, dijo Illia. “Pero cuanto provocan hasta el hartazgo, lamentablemente pasan estas cosas. Eso, quiero dejarlo bien claro, no justifica ni habilita los malos modos, eso lo sé”, agregó.
“Tal fue el descontento que me provocó la situación que estoy haciendo uso de licencia en mi calidad de edil, y así se lo comuniqué al Presidente de la Junta Departamental. Lo hice porque entiendo que no puedo continuar en ese ambiente. No puedo volver y mirarlo al presidente (Hermes) Pastorini y los demás integrantes del Frente Amplio a las risas. Porque no es mi estilo. Me enojé de verdad y no tengo dos caras como el queso”.
Luego explicó la verdadera razón de su enojo. “En plena sesión, estando aun pendiente una lista de oradores, (Hermes) Pastorini hace lugar a una moción por el artículo 63. Levanté la mano insistentemente para evitar que se votara, porque había un error de interpretación del Reglamento Interno. Y no se me dio la palabra”, dijo. Y agregó que “quería explicar que para hacer uso de lo que indica el artículo 63 primero debía aprobarse pasar al régimen que establece el artículo 51. Una vez más se utilizó mal el reglamento. Quise pedir una moción de Orden, pero me coartaron la posibilidad de hablar”.
Por otro lado, Illia aseguró que “del presidente Hermes Pastorini no tengo nada que decir porque hemos trabajado en forma coordinada, él como presidente, yo como segundo vicepresidente. Sin un ‘si’ ni un ‘no’ nunca. De hecho antes del llamado a sala hicimos un acuerdo que quedó por escrito, donde se estableció que tanto el interpelante como el interpelado podían hablar sin límite y que cada edil tenía 5 minutos para su exposición o formulación de preguntas. En el caso de interrupciones, previstas en el artículo 67, en caso de ser aceptadas por el interpelante o el interpelado, el edil que hablara lo haría usando parte de sus 5 minutos. Todo estaba aclarado y acordado. Por eso mi enojo ante un atropello como el que se hizo”.
El edil del Partido Nacional (en uso de licencia) subrayó además que “no tengo ninguna presión de mi bancada. Al contrario, actúo libremente como considero debo hacerlo. Es más, he marcado diferencias como el caso de la antigua Paylana (poniendo en duda que el suelo no estuviera contaminado, lo que desaconsejaría la construcción de viviendas) y otros”.