En el primer día del escrutinio departamental, en Paysandú se controló el 38% de los 270 circuitos

A las 15.30 de ayer comenzó en Paysandú el Escrutinio Departamental que se estima continuará hasta el jueves o viernes venidero. Aproximadamente a la misma hora comenzó en todo el país, y fue el departamento de Florida en primero en subir datos a la página de la Corte Electoral.
En todo el país se validaron 505.038 votos tras controlarse por parte de las Mesas Escrutadoras 1.461 circuitos, el 20,5% del total de 7.126.
Quedaron firmes 279.802 votos para Lacalle Pou-Argimón y 206.769 para Martínez–Villar. Asimismo, 8.356 votos en blanco, 10.075 hojas anuladas en su totalidad y se rechazaron 36 votos observados, por no ajustarse a la normativa electoral.
En el caso de Paysandú, en las Mesas Escrutadoras estudiaron 104 circuitos, el 38,52% de los 270 en todo el departamento. Del total de votos certificados, 18.333 fueron para Lacalle Pou-Argimón y 17.433 para Martínez-Villar. Se validaron también 564 votos en blanco, 755 hojas anuladas en su totalidad y en la primera jornada no hubo votos observados rechazados.
Este año la Junta Departamental tiene dificultades de espacio, así como de funcionarios disponibles porque en estos días la cantidad de personas que concurren a justificar el voto es de decenas por turno. Hasta el año pasado se contaba con el inmueble junto a la sede de la Junta Electoral, que pertenecía al Ministerio de Salud Pública y podía ser utilizado. La situación es diferente ahora, por lo que solamente quedan disponibles las instalaciones de la Junta Electoral. En el subsuelo se instalaron tres mesas con funcionarios de la Corte Electoral, representantes de la Junta Electoral y de las fórmulas que disputaron el balotaje, en total seis por cada una.
Se trabajó hasta las 18 y hoy miércoles se reiniciará el trabajo a las 9. Hay custodia permanente, las 24 horas, en el local, a cargo de efectivos militares.

EL PROCEDIMIENTO

El procedimiento para realizar el Escrutinio Departamental consiste en analizar urna por urna, estableciendo que el resultado transmitido en el Escrutinio Primario y el acta de ese mismo Escrutinio Primario coincidan. También en que los números de votos emitidos, a los candidatos, en blanco, anulados y observados, concuerden. Si en cualquier caso hay diferencias se analiza el contenido de la urna para encontrar la diferencia.
Los votos observados se separan para analizar si correspondía que ese ciudadano votara, es decir si está en el padrón. Luego se determina que además no hubiera votado observado en otro circuito ni sufragado en su circuito de pertenencia. Este procedimiento se efectúa para asegurar que un ciudadano no votó más de una vez.
El voto observado se distingue porque el sobre amarillo común a todos los votantes se coloca dentro de un sobre azul. Cuando el sufragio es validado, se saca el sobre amarillo del sobre azul y se van poniendo todos los sobres amarillos en urnas aparte. Una vez que se termina con ese proceso en la totalidad de las urnas –270 en el caso de Paysandú– se procede a escrutarlos, lo que siempre ocurre en el último día de cada escrutinio departamental.
En el caso del balotaje no hay un plazo máximo para hacer el escrutinio departamental o definitivo, aunque la ley sí establece uno para el Escrutinio Primario, oportunidad en la que tiene un “máximo de ocho días”.
Por otra parte, aún cuando así parecía en una primera instancia, la cantidad de votos anulados fue similar, incluso ligeramente menor que el balotaje de 2014 cuando fueron 59.716. El domingo pasado, en Escrutinio Primario, la cantidad de anulados fue de 53.619. Sí sumó casi 20.000 votos más que en el balotaje 2009, cuando la cifra de anulados fue de 40.103.