La Escuela 94 presentó trabajos sobre colaboración y convivencia

Los niños de 1º año junto a la red de convivencia.

Los estudiantes de primer año del turno matutino de la Escuela 94 realizaron una red de convivencia que fue colgada en el patio, en el marco del proyecto anual llevado a cabo en la Red Global de Aprendizaje, en donde trabajaron la competencia de colaboración, de habilidades interpersonales y trabajo en equipo.
La idea de este proyecto fue presentada por los propios alumnos que encontraron esta temática como un problema en su clase. La maestra Andrea Perg, en conjunto con una psicomotricista, llevaron a cabo este proyecto durante el año logrando muy buenos resultados, trabajando también con el profesor de educación física Rolando Calvo. Realizaron juegos colaborativos, con el propósito de lograr una mayor convivencia entre los niños.
Los alumnos llevaron a cabo la presentación en la escuela colgando una cuerda de la convivencia “a través de unos afiches que construyeron en familia, con quienes trabajaron mucho en el enfoque de aula invertida a través de la plataforma Crea2 con el objetivo de obtener la opinión de las familias e involucrarlos”, explicó la maestra dinamizadora, Romina Lima.

TAMBIÉN LOS DE 6º

Los alumnos de 6º año A trabajaron con la maestra Laura Vique en una jornada en la que compartieron lo realizado durante el año, en donde aplicaron lo tecnológico para trabajar el tema del patrimonio –participaron además de la Feria Patrimonial llevada a cabo hace algunas semanas en el Museo Histórico–.
Realizaron un video en croma y crearon juegos con placas Micro:Bit con el tradicional juego “piedra, papel o tijera”. En esta oportunidad se invitó a las familias, se llevó a cabo una exposición de los niños quienes explicaron y enseñaron en OpenShot qué es un video editor, que son los que tienen las máquinas que reciben los niños en las escuelas.
“A las familias les interesó mucho la parte tecnológica de cómo se había utilizado el servicio de aprender más sobre el patrimonio local y difundirlo”, señaló Lima. “Los niños veían como un problema que no se conociera mucho el patrimonio local, aunque sí se conocía a nivel mundial”, añadió.