Mieres proclamó apoyo a Lacalle ante un gobierno del Frente Amplio ya “agotado”

“Nuestro partido acompañará con su voto la candidatura a la Presidencia de Luis Lacalle Pou en la segunda vuelta presidencial. Tenemos la garantía de que se impulsará un conjunto de medidas imprescindibles para que el cambio sea un cambio hacia adelante, con sensibilidad social y transparencia”, subrayó el líder del Partido Independiente, senador Pablo Mieres, tras la aceptación por el líder nacionalista de una serie de puntos que le trasladó el Partido Independiente como condición para integrarse a la coalición multicolor, en caso de que la fórmula nacionalista obtenga la mayoría en el balotaje del 24 de noviembre.
Mieres consideró que “señalamos con convicción que el período de los gobiernos del Frente Amplio estaba agotado. La gestión del gobierno saliente demostró que no había capacidad para resolver los principales problemas que el país tiene”.
En este sentido trajo a colación que “no transformaron la educación, la inseguridad aumentó de manera ostensible, la situación de los sectores productivos se volvió cada vez más insostenible con un incremento de los costos que afectaron la capacidad de crecimiento, los pequeños y microempresarios sufren la crisis de su actividad y se ha incrementado el desempleo”.
A su juicio el balance del gobierno que termina “es altamente negativo”, en tanto “en el transcurrir de estos años quedaron en evidencia una multiplicidad de hechos de corrupción o irregularidades frente a los que el Frente Amplio no respondió con energía ni con celeridad. La enumeración es muy larga: la gestión de Ancap, el uso indebido de las tarjetas corporativas en el Estado, los créditos del Fondes, las numerosas irregularidades en la conducción de ASSE, la oscuridad de los negocios con Venezuela, el caso de Envidrio”.
A su vez destacó “la lentitud que mostró el Frente Amplio para responder ante estas situaciones. Es más, por primera vez en la historia del país tuvo que renunciar un vicepresidente de la República por corrupción y, peor aún, cuando tuvo que renunciar el diputado Daniel Placeres, del Frente Amplio, también acusado por corrupción, toda la bancada de su partido, sin excepción, lo aplaudió como si fuera un héroe”. A su juicio, “cuando un partido llega a ese nivel de pérdida de referencias o de límites sobre lo que está bien y lo que está mal, es obvio que se necesita un cambio. El mareo del poder, la omnipotencia de quince años de mayoría absoluta y la incapacidad para impulsar las políticas de cambio que el país necesita con urgencia son indicadores insoslayables de que es tiempo de alternancia”.
Reflexionó que también se ha abusado del poder y que “desde el gobierno se ha confundido de manera sórdida el rol del gobierno con el del partido. Tuvimos que presentar una acción de amparo para impedir que desde Presidencia de la República se utilizara la página web de Presidencia para hacer proselitismo electoral”.
Si bien reconoció logros, “cuando un partido se eterniza en el poder y muestra síntomas notorios de desgaste, falta de reflejos institucionales y dificultades para lidiar con la corrupción, se hace evidente la necesidad de un cambio”.
Recordó que su partido señaló durante la campaña electoral que estaría dispuesto a apoyar al candidato más votado de la oposición, si este se comprometía con un conjunto de medidas que dieran garantía de que el próximo gobierno se orientaría “en una dirección acorde a nuestras convicciones socialdemócratas y con sensibilidad social”.
Trajo a colación al respecto que en virtud de esta postura luego de la elección del 27 de octubre, le planteó a Luis Lacalle Pou un documento conteniendo esas medidas, incluyendo el compromiso con el combate a la corrupción y en favor de la transparencia, como la reducción de los cargos de confianza en el Estado, fortalecer el Tribunal de Cuentas y otorgar recursos a la Junta Anticorrupción.
“A su vez, reclamamos que se mantengan las normas que consagraron los nuevos derechos y la continuidad en la búsqueda de la verdad respecto al destino de los desaparecidos”, la importancia de una profunda transformación educativa, así como políticas sociales potentes con prioridad en la primera infancia, además de un conjunto de medidas de reforma del Estado y las empresas públicas, así como un fuerte énfasis en el desarrollo de la inserción internacional para mejorar la competitividad de nuestro aparato productivo, además de un paquete de medidas dirigidas a las micro y pequeñas empresas, señaló.
“Luis Lacalle Pou respondió que aceptaba nuestras propuestas y que estarían incorporadas en su gestión de gobierno. Por lo tanto, para el Partido Independiente esta fue una señal decisiva”, subrayó Mieres.