El “Rey de la Soja”, Gustavo Grobocopatel dijo que en el 2001 y 2002 Argentina salió de la crisis impulsado por la soja, y ahora otra vez la agropecuaria jugará un papel preponderante en la recuperación del país, pero no será la soja sin la carne la que liderará, además de otras actividades como la construcción que deberá recomponer el déficit en infraestructura que tiene el país.
Comentó que China ofrece una oportunidad que va “abriendo frigoríficos” y generando también “la posibilidad” de poder exportar “cerdo y pollo que antes no teníamos”.
En declaraciones al sitio web Venado 24, aclaró que no basta sólo con lo que haga China, “se necesitan políticas públicas que favorezcan el crecimiento, porque las tasas de interés, la restricción del crédito y un tipo de cambio artificialmente aplastado para frenar la inflación han impactado negativamente en la actividad de las empresas”.
Comentó el resultado de las elecciones argentinas señalando que “permite hacer una lectura positiva” porque “hay una estructura de la política bastante balanceada con controles de poderes”.
“Creo que el actual oficialismo” que encabeza Mauricio Macri “será constructivo” cuando sea opositor, “por lo tanto hay un salto hacia adelante”.
En lo económico “estamos dando pasos hacia atrás en forma permanente, en nuestro país cuando cambia un gobierno el que llega empieza a construir sobre los escombros”, reflexionó.
“Espero que el nuevo gobierno” que encabezará Alberto Fernández luego de asumir en diciembre próximo, “lo haga y tenga la capacidad de articular entre distintos sectores para hacer los acuerdos, porque las medidas que vienen son duras para todos y requieren una visión de mediano y largo plazo”.
La clave está en “que la gente entienda que hace un sacrificio por algo que va a mejorar”, añadió.
LA CARNE
Al ser consultado sobre qué rubro empujará la salida de la crisis, Grobocopatel dijo que “el rol del sector agropecuario sigue siendo fundamental y lo será mientras tengamos el viento de cola de la soja”.
En la crisis de los años 2001 y 2002 el motor de salida fue la soja, “pero ahora la salida de la crisis puede ser la demanda de carne, es el nicho de oportunidad” aunque también está la energía, la minería, el turismo y la industria del conocimiento “que serán impulsores”.
Y como Argentina tiene un déficit de infraestructura, “la construcción también debería dinamizar la economía”, estimó.
