Preocupan viajes rechazados en cultivos de invierno por fusarium y altos niveles de Don

El trigo también presenta problemas a causa de fusarium.

La zafra de cosecha de cultivos de invierno avanza a pasos firmes, pero los rendimientos “han tenido algunas sorpresas a la baja en cuanto a las estimaciones y expectativas que tenían los productores, problemas que se deben a la calidad del grano, con varios viajes rechazados básicamente por los niveles de Don”, subrayó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Miguel Pastorini.
Explicó el profesional sanducero que “Maltería ha hecho su esfuerzo en cuanto a los recibos, pero hay lotes que están por encima de los niveles aceptados, generando problemas al momento de recibos, rechazo de los camiones y el malhumor de los productores”.
El técnico de Agrocentro indicó que en el caso de “esos granos que son rechazados, pasarán a forrajeras”.
Explicó que en trigo, “se comenzó con lotes casi sin problemas de Don y a medida que fue avanzando la cosecha los niveles de toxina fueron subiendo y generaron problemas de rechazos en algunas plantas y otros lugares en donde se descarga; pero condicionado a que se pueda después en la prelimpieza lograr sacar y dejarlo en un nivel aceptable de calidad”, acotó.
Entiende que estos problemas se deben a que “el mes de octubre fue un mes con muchos días de humedad, y la espiga mojada durante tantos días, y fundamentalmente en la floración, predisponen a condiciones para que se desarrolle el fusarium, y este hongo es el que ocasiona la toxina de Don”.
Y aclaró que en realidad “no es la cantidad de lluvias, sino la cantidad de horas en donde la espiga permaneció mojada, porque hubieron varios episodios en donde llovía y después permanecía varios días lloviznando”.
Subrayó que el mayor problema es en el trigo, “porque al ser una floración abierta y estar la flor expuesta, el nivel de fusarium fue mayor”.

RENDIMIENTOS
La colza es la que viene con un porcentaje mayor de área cosechada, “ya que por ciclo y época de siembra son las primeras que se vienen consechando, con rendimientos aceptables y que ha generado un ánimo positivo en los productores”, dijo.
De colza, señaló que “los rendimientos oscilan entre 1.000 y 1.900 kilos por hectárea, con alguna chacra que va a cerrar en 2.000 kilos”. Respecto a cebada, las chacras que “hemos lavantado van desde 2.500 a 3.700 kilos”. En trigo, chacras de 2.800 a 3.000 kilos promedio y algunas chacras muy buenas que van a terminar cerrando en 4.500 kilos por hectárea”.
De todas maneras, el profesional, sostuvo que en realidad “no importa tanto el rendimiento, sino los kilos de productos de calidad que es lo que termina vendiendo el productor, y eso no está claro”.
Sobre el malestar que se ha generado entre los productores, Pastorini expresó que “es por tener el cultivo seis meses en el campo, y en el momento de la cosecha encontrarse con ese problema”. Y puntualizó que el análisis es en cada camión, “y hay chacras y situaciones en donde el productor envía por ejemplo cinco camiones, y uno de ellos está pasado de Don”.