Azucarlito recibió el viernes de tarde un cargamento de 7.700 toneladas de azúcar crudo, que se completarán en 45.000 toneladas con las próximas partidas que llegarán antes de fin de año.
El negocio cristalizó en el marco de un programa de compra de crudo argentino, firmado a comienzos de año y que representó que en el primer semestre de 2019 hayan importado 24.000 toneladas, que con el ingreso de 21.000 toneladas en el segundo semestre –que se completarán a fin de año– alcanzarán la cifra mencionada.
El director gerente de la azucarera, ingeniero Miguel Fraschini, dijo a EL TELEGRAFO que “en 2019, las compras de Azucarlito se volcaron cien por ciento al producto de origen argentino, completando 45.000 toneladas”.
Explicó que “es una cifra récord por lo alta, y se debe al incremento en las ventas, particularmente en el mercado industrial, ya que el segmento de consumo doméstico del azúcar se sigue retrayendo con una tendencia lenta pero sostenida”. Además, dijo que este negocio “ha perdido rentabilidad para todos los proveedores de azúcar, porque los precios, en el último año, se han deprimido bastante debido a la competencia de azúcar importada”.
DIRIGIDO A LA INDUSTRIA ALIMENTICIA
Ante esta situación, el principal de la empresa sanducera señaló que “Azucarlito reaccionó siendo más agresivo en sus ventas industriales, y logró captar una parte importante del consumo que hace a la industria alimenticia y de bebidas, sustituyendo en el último año unas 12.000 toneladas del azúcar importado de Brasil con certificados de necesidad de uso industrial, que son librados por el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU)”, lo que llevó a que el ingenio local “llegara a un nivel de venta de 36.000 toneladas anuales en los últimos doce meses, lo que es un incremento muy significativo en volumen, con lo que compensamos el menor margen de rentabilidad que tiene el consumo doméstico”.
La estrategia empresarial pasa por “la compra de materia prima de los excedentes de exportación de crudo del mercado argentino que nos da la chance de un aprovisionamiento y que es más fácil de realizar porque viene desde el puerto de Rosario (Santa Fe, Argentina) con un tránsito en barcazas de apenas 48 horas, lo que es una logística más sencilla de implementar en relación a cuando traíamos el crudo de Matto Grosso (Brasil)”, aunque aclaró que “no descartamos que tengamos que volver a ese origen en algún momento, pero mientras haya crudo argentino disponible vamos a seguir embarcando desde ese país”.
LA OPERATIVA DE DESCARGA
La descarga comenzó en la tarde del viernes en el puerto de Paysandú, donde llegó en barcazas de la armadora nacional Kios, que “para Azucarlito es un proveedor local, de la casa”, afirmó Fraschini. La operativa en el puerto sanducero está muy bien controlada y se ha logrado un ritmo de descarga muy interesante, en un proceso de mejora continua a lo largo de los años y que hoy permite descargar a un ritmo de 3.000 toneladas cada 24 horas de operación, lo que es muy satisfactorio en un estándar habitual de descarga de barcazas a granel”, y en cuanto al tránsito de los camiones por las calles sanduceras, “se ha optimizado y se utilizan siete camiones graneleros tipo cazamba de una empresa local.
Esa cantidad de camiones hace que la descarga sea fluida y que no haya que andar rápido generando inconvenientes al tráfico de las personas que puedan encontrarse en el trayecto, y es satisfactorio ver cómo se pueden realizar estos movimientos con una operativa que es muy tranquila y sin riesgos”. En el marco del acuerdo con la Intendencia, durante el fin de semana no se movilizan los camiones en la zona de la costa, por lo que el transporte del azúcar crudo se reinicia a la hora cero de mañana lunes.
MÁS DE 200 OPERARIOS EN ZAFRA
Consultado sobre el personal que se desempeña en la planta, Fraschini dijo que “Azucarlito tiene hoy 131 personas en relación permanente e incorpora unos 80 trabajadores zafrales en cada período de refinado, procesando 400 toneladas por día, y este período será de unos 20 días de trabajo que comenzaron hoy (por ayer). La caldera se puso en marcha esta mañana y a mediodía ya estábamos incorporando el crudo al proceso, y durante esos 20 días vamos a procesar unas 8.000 toneladas de crudo, ya que se suma una partida que teníamos en el depósito”.
Una vez procesado el azúcar, “se empaca en bolsas de 25 kilogramos o en los big bag, bolsones con capacidad de 1.200 kilos que en su mayoría van a los clientes del Sur del país, como Los Nietitos y Granja Pocha en Colonia, y otro tanto para Montevideo y Pan de Azúcar, que son los destinos de mayor volumen. A nivel local, tenemos por ejemplo a Pontevedra y Claldy en Young”, especificó el empresario.
