En las próximas horas quedará instalada la conexión de una perforación para el agua potable de Guichón, y para la semana entrante habrá dos nuevas instalaciones de sendas perforaciones, por lo que la demanda de agua de la población guichonense podrá ser completamente atendida con el agua semisurgente de los varios pozos habilitados.
Así se indicó a EL TELEGRAFO desde la jefatura técnica departamental de OSE, detallándose que “en forma paralela a todo el proceso de tratamiento, control y monitoreo del agua producida en la UPA (Unidad Potabilizadora) se continuó con la habilitación de una perforación y ampliación de red de agua potable, para conectar la perforación con la red existente. Para la ampliación se conectaron 230 metros de tubería desde donde está la perforación hasta el caño principal de la red. “El personal de OSE trabajó en forma continua desde el lunes en diversas obras para generar infraestructura nueva, en monitoreos y cambio de los procesos de tratamiento
OPERATIVA EN LAS PRÓXIMAS HORAS
“La tubería está en condiciones de operar”, afirmó nuestra fuente, una vez que “se realizó la purga de la perforación, la desinfección de la tubería, se le hizo una prueba hidráulica con una presión de seis kilos (la media en las tuberías de OSE es de 3 kilos) y se sacaron muestras para análisis”, y una vez que se tengan los resultados “se procederá en consecuencia”, pero hasta entonces no se conectará a la red.
Mientras tanto, se continúan las tareas para habilitar dos nuevas perforaciones, de acuerdo a lo que se había planificado en el trabajo de OSE para este año, porque “las tres perforaciones estaban previstas, y por eso salió rápido, están hechas el año pasado. Ya estaba la conexión de UTE para la bomba, y había que hacer la ampliación de red, que hicimos esta semana. En el correr de la semana que viene se van a habilitar otras dos perforaciones, y no necesitan ampliación de la red. Son perforaciones que se hicieron luego de realizar un estudio, de manera de tener alternativas de abastecimiento frente a sequías o situaciones como la que se presentó”, aunque no se había pensado en la posibilidad de aparición de floraciones algales, ni eventos de olor y sabor desagradables, que es la primera vez que ocurre en el cauce del arroyo Guayabos.
NO SE ELIMINA LA UPA
Una vez habilitados los tres pozos, la demanda de agua potable de los 5.000 habitantes de Guichón queda cubierta, y con este primer pozo se continúa disminuyendo el caudal que aún sigue siendo tratado por la UPA y “de noche, entre las 23 y las 6, no se bombea agua de la UPA, porque hay menor demanda y se abastece con las perforaciones que ya había. Con esta nueva, se va a bajar el volumen de bombeo, que quedará -de ser necesario- para las horas pico de consumo.
Aunque Guichón pueda ser totalmente abastecido con agua de las perforaciones, no se eliminará la posibilidad de potabilizar agua del arroyo con la UPA, que hasta tanto mejore la calidad del agua del arroyo, quedará como alternativa. “Es mejor tener varias fuentes de agua”, se afirmó, y eventualmente “la matriz del servicio contará con aguas superficiales y aguas subterráneas, y “si, por ejemplo, hay un problema de energía en un punto, o cae un rayo en una de las perforaciones, eso nos da otro margen de maniobra para que no falte el agua. Y si se diera otro problema similar al de ahora, se deja de usar el agua del arroyo y se mantiene el servicio con las perforaciones.
CADA NOCHE SE LAVA EL DEPÓSITO
Además, el camión cisterna sigue en la planta guichonense para el caso que alguien solicite ese servicio, cosa que hasta ahora no ocurrió. De todas maneras, se utiliza porque todas las noches “se lava el depósito de agua filtrada para remover lo que pueda quedar, aunque bajó el contenido de algas en el agua. No obstante, como puede quedar pegada en algún punto de la red, se vacía el depósito de agua filtrada, se limpia con hipoclorito, se hacen los controles y diariamente se hacen los análisis correspondientes”.
También a la tubería que se instaló ahora, además de la prueba hidráulica, primero se lava completamente, se coloca en el lugar, después se le pone hipoclorito con agua para desinfectarlo y se hace una prueba hidráulica con una presión de seis kilos. Se deja así durante tres horas para comprobar que no hay fallas ni pérdidas”.
