“No consultaron a nadie si la obra servía”, dijo Gonzalo Sánchez

Este es el espacio donde están lospuntos de descarga de las barométricas.

“Tuvimos una reunión el jueves de hace dos semanas, para avisarnos que cambiaban el lugar donde se descarga. Antes descargábamos en casetas que desembocaban en las cloacas que van al río, y nos avisaron que para el viernes (al otro día) ibamos a volcar en el lugar nuevo por mangas de seis pulgadas, y había que adaptar los camiones. Y la reforma cuesta dos mil dólares más la mano de obra porque hay que poner una boca de salida en el camión de seis pulgadas, y sale 1.125 dólares, y más las mangas”, dijo a EL TELEGRAFO Gonzalo Sánchez, dueño de uno de los servicios privados de barométrica.
Dijo que la reunión del jueves “terminó con una discusión entre uno de los privados (dio el nombre) y una mujer de la Intendencia. Después fuimos el viernes con el director de Limpieza para mostrarnos el lugar nuevo. Ahí le explicamos que eso no iba a funcionar porque las mangas de 6 pulgadas son muy duras para trabajar. Y en 8 o 10 días, (las cisternas de) los camiones se llenan de tierra, y la Intendencia no deja lavar los camiones en ningún lado, ni en el vertedero, y le preguntamos si podíamos lavar ahí y nos dijeron que no. Y no hay manera, salvo ir a alguna estancia, lavar en un tajamar y volcar la tierra ahí. Pero eso está mal, tendrían que darnos una forma de limpiar los camiones”.

LAS CÁMARAS “SON CHICAS”
Agregó que “le dijimos que los camiones de la Intendencia viven tapados, porque en el descargadero viejo ellos descargaban por manga en el camión nuevo, y también el prestado de OSE vive tapado. Y tenían que meter una varilla en la salida de los caños para destaparlos, pero no se puede hacer eso volcando por manga. Pero dijo que no había quejas de los camiones de la Intendencia y que era así, ya que OSE había aprobado todo”.
Por otra parte, advirtió que “las cuatro cámaras son chicas, de un metro por 0,60. En una deberían ir quedando los sólidos, en otro las bolsas, pelos, preservativos y esas cosas, pero los caños que tienen las camaritas son de 30 centímetros y las de 6 pulgadas son de unos 22 centímetros de diámetro y cuando pregunté si eso daba bien para descargar, el encargado de otra empresa privada dijo que sí se podía, pero porque ellos tienen una bomba de presión. Pero las otras empresas tenemos descarga por gravedad, y eso hace que demore más. Le tomé el tiempo a los camiones de la Intendencia, que son de 8.000 litros, y demoran entre 18 y 20 minutos para descargar, sin contar con las maniobras para entrar y la espera. Son un montón de camiones para descargar”, afirmó.

POCO ESPACIO PARA DESCARGAS
Por otra parte, señaló que “ellos no consultaron a nadie para ver si esa obra servía, ni al encargado de la barométrica de la Intendencia. Y cuando probaron al otro día, se empezó a inundar porque los caños no aguantan el caudal de dos camiones con mangas de seis, como tiene una empresa privada (con más de un camión) que compró todo para adaptar”.
Otro de los problemas es que “el espacio es para dos camiones, pero dos grandes al mismo tiempo no entran, tiene que ser uno grande y uno chico”. También complica la demora en la descarga, y el tiempo que demanda, ya que “con otra empresa, que atendemos Nuevo Paysandú, Las Brisas, la parte de arriba del Chaplin y esa zona, tenemos una hora para hacer el viaje hasta el nuevo lugar, descargar -y a veces esperar por otros- y volver. Y de esa forma hacemos seis o siete pozos máximo por día, y antes hacíamos diez, doce o a veces más. A nosotros nos mataron, así como estamos nos da solo para los impuestos y el gas oil”.
Sugirió que “podían colocar dos bocas más, y con eso iría más rápido”, y manifestó que “el viernes va a hacer dos semanas que casi no estamos trabajando”.