Una familia integrada por un matrimonio, un hombre de 62 años y cuatro menores de entre 6 y 12 años sufrieron pérdidas totales de sus pertenencias, además del riesgo de derrumbe de las paredes, como consecuencia de un incendio, próximo a las 6 del viernes en la zona de Larrañaga y Enrique Chaplin.
De acuerdo a lo narrado por Adriana Scotto a EL TELEGRAFO, el fuego comenzó a raíz de un cortocircuito en un ventilador que estaba en el dormitorio de sus hijos: dos niñas de 12 y 6 años y dos varones de 9 y 10. “Hacía menos de una hora que había entrado al trabajo cuando me llamaron unos vecinos para avisarme que la casa se estaba incendiando. La desesperación por llegar, no saber cómo estaban los nenes y mi padre que eran los que estaban en la casa”, dijo.
Sobre el hecho, Scotto comentó que se trató de un cortocircuito en el ventilador de los menores. “Ellos tenían el ventilador cerca de la puerta, apuntando hacia las dos cuchetas donde dormían. Cuando se prendió fuego el ventilador, enseguida tomó hacia dos roperos que estaban juntos. En ese momento el nene de 9 años se despertó y vio que había fuego, por lo que atinó a despertar a los hermanos y salieron hacia la calle. Desesperados, en estado de shock, porque no entendían nada, le gritaron a los vecinos para que llamaran a los bomberos”, relató.
En tanto, mientras los pequeños quedaron a resguardo de vecinos, el abuelo –que estaba en otra de las habitaciones– y logró salir, estaba desesperado porque creía que los niños habían quedado adentro. “Fue una locura porque él se desesperó porque pensó que estaban en el cuarto, que era lo que más estaba ardiendo. Y como todas las ventanas tienen rejas, el miedo era que estuvieran atrapados. Cuando llegué yo, incluso, me pasó lo mismo. Nadie nos decía que los nenes estaban bien y en otra casa. Fueron unos minutos, pero parecieron horas de mucha angustia”, comentó Scotto.
De inmediato arribó personal de Bomberos que sofocó las llamas, pero lamentablemente el fuego ya había consumido casi todo. Las pocas paredes que quedaron en pie, presentaban visibles rajaduras. “Llamé a mi esposo que trabaja en el Batallón, porque había entrado un rato antes, como yo. Y cuando llegó no nos quedó más que ver cómo lo que conseguimos con tanto esfuerzo quedaba en la nada. Perdimos todo, absolutamente todo”, agregó.
Sobre la situación actual, la señora indicó que el arquitecto que concurrió de la intendencia les dijo que no era conveniente volver a habitar la finca, debido al riesgo de derrumbe de las paredes. “Estamos quedándonos en casa de mi madre pero necesitamos conseguir algo para alquilar porque queremos estar todos juntos en familia. Hoy (por ayer) que justo es mi cumpleaños, pensaba que más allá de toda pérdida tengo que agradecer que mis hijos y mi padre están bien. Sobre todo los nenes, que son chicos. Si el fuego les hubiera trancado la salida, la situación sería otra e irreparable”, dijo. Por su parte quienes quieran colaborar con la familia pueden comunicarse con Adriana Scotto al celular 092013334.
