En la costa sanducera trabajan 12 guardavidas, cuatro por turno –dos en casa caseta– en horarios que van de 8 a 14 y de 14 a 20 horas. La temporada de verano “viene tranquila, se viene desarrollando muy bien”, dijeron Gustavo (20 años) y Sebastián (27), dos de los encargados de proteger la vida de las personas en el río. Más allá del movimiento intenso que se da en la zona del Balneario –más aún los fines de semana– hasta el momento no se ha hecho ningún rescate y se trabaja mucho en la prevención.
“Se le pide a la gente que no sobrepase las boyas, se ponen banderas que indican las zonas en las que no se pueden bañar”, explicaron los guardavidas. En ocasiones, las personas no los miran con buenos ojos, “a veces nos miran como que los estamos mandando y pasan las boyas, entonces tenemos que ir y explicarles”, reconocieron.
Pero no son todos; en general “la gente responde bien, preguntan, se informan para qué sirven las banderas que ponemos en algunas de las zonas y consultan para qué están las boyas”, contó Gustavo. Esta es la primera temporada de ambos como guardavidas en las playas, más allá de que uno de ellos ya trabajó en la misma tarea pero en el Complejo Camandulli el año pasado.
“Por ahora viene tranquila la mano, ya he hablado con otros guardavidas de otras temporadas y al ser río es más tranquilo, pero igualmente no te podés descuidar”, indicó.
En cuanto a la diferencia de trabajar en playa y piscina, Gustavo contó que “en la piscina hay un campo visual más chico, acá es más grande, con más gurises que a veces vienen solos al agua, también vienen algunos animales, entonces hay que estar atentos”.
“Es tranquilo, pero hay que estar mirando y recorriendo siempre”, añadió.
INDUMENTARIA
En el presente año, la Intendencia de Paysandú les brindó a los guardavidas shorts, remeras, buzos, silbatos, lentes, protectores solares, un teléfono que se encuentra en la caseta que está más lejana al Plan de la Costa (ubicada contigua al Anfiteatro). “Deberíamos tener un handy para comunicarnos mejor entre los guardavidas, pero estamos bien”, acotó Sebastián.
En cuanto a las casetas, les faltarían algunos implementos para estar en óptimas condiciones, pero más allá de eso “están bien”, dijeron los guardavidas consultados.
ANIMALES Y BICICLETAS
En cuanto a los animales, existe en el Balneario Municipal una zona exclusiva para ellos, pero en ocasiones las personas bajan igual con sus mascotas, algo que está prohibido, por lo que personal de Prefectura se encarga de avisarles a los turistas que allí no pueden estar los animales.
“Hay perros de la calle, entonces a veces las personas piensan que pueden venir con ellos, pero no se debería, hay una zona especial”, señalaron. Tampoco se puede bajar a la arena con bicicletas, por lo que se dispuso de un bicicletero en la zona de la rambla y otro detrás de la caseta de los guardavidas, para que los que se manejan con ese medio de transporte lo dejen allí antes de bajar a la arena.
