Recibimos y publicamos

FUEGOS ARTIFICIALES
Sres. Director de diario EL TELEGRAFO:
Es con profundo estupor e indignación, que pudimos en días recientes, leer en la página de opinión de su diario, una publicación donde desde el anonimato alguien manifiesta una serie de barbaridades involucrando a las personas con autismo.
Queriendo defender el supuesto derecho de algunos a divertirse explotando cosas, y con la difusión que adquiere toda opinión manifestada y difundida desde un medio de comunicación, la persona en cuestión desde su anonimato nos interpela: “…debemos sacrificarnos..???? …porque niños autistas se ponen mal…. ??? …está bien preocuparnos… pero de ahí a cambiar la conducta….. dictatorial…!!!!!!???… Los que deben adaptarse al mundo son ellos ….y más vale que aprendan por su propio bien…”
Lo primero es señalar que el autismo son un conjunto de trastornos del neurodesarrollo que perduran toda la vida, entonces hablemos de personas con autismo o autistas pero no de “niños”. Segundo: un porcentaje elevadísimo de personas con autismo sufren a su vez de trastornos sensoriales y es a raíz de estos trastornos sensoriales (donde se destaca por su frecuencia y severidad la hipersensibilidad auditiva), que la pirotecnia con estruendo puede ser para ellos una verdadera tortura y hasta donde sabemos nadie tiene derecho a torturar ni a personas, ni a animales. La conciencia de cada uno debería ser suficiente para evitarlo, pero sabemos que lamentablemente no lo es. Por ese motivo y pese a la importante cantidad de uruguayos que se han solidarizado con el tema y ya no usan pirotecnia de estruendo; no es suficiente aún, y las leyes deberían proteger a estas personas.
A diferencia del “opinador” de vuestro diario debo decir que parece totalmente lógico y civilizado cambiar conductas que perjudican al prójimo. Los derechos de cada uno deben ir exactamente hasta donde rocen los derechos de los demás; dañar a otros mediante una conducta que puedo evitar no es ejercer la libertad. Es demostrar falta de conciencia social y escrúpulos.
Desde su anonimato e ignorancia vuestro “opinador” sugiere cosas (como taparse los oídos, encerrarse, etcétera), cree que a los involucrados no se nos ha ocurrido y el debe desaznarnos ya que no hemos pensado en algo tan simple. Pues la respuesta es: ya todo está intentado y puesto en práctica; no resulta. Recuerde ilustre “opinador” anónimo que son personas con autismo, no sólo personas con hipersensibilidad auditiva.
Por último “Señor opinador”, las personas con autismo no son inadaptados, no se trata se “aprender a adaptarse”. El autismo es muchísimo más complejo y fascinante.
Por último, estimado Director, los invitamos a profundizar en el conocimiento del Autismo y quedamos a las órdenes para lo que podamos ayudar. Por Asociación Autismo en Uruguay:
Raquel Navarro (Siguen 10 firmas)