Salto dio el golpe y se quedó con el clásico

Los salteños celebran la victoria tras intenso partido en el Estadio Artigas.

Paysandú, el último campeón de la Copa Nacional de OFI, sufrió una dura derrota al caer por 1-0 ante Salto anoche en el Estadio Artigas, por la segunda fecha de la Serie B del Regional Norte Litoral. Con esta victoria, los salteños se afianzan en la punta del grupo; los sanduceros buscarán la recuperación el domingo en su visita a Liga Agraria de Salto.
Un comienzo con demasiado estudio, jugado primordialmente en la mitad de la cancha. Paysandú amagó con salir a apretar bien arriba, pero Salto se acomodó enseguida en la cancha y en los primeros minutos se asentó en campo rival. De cualquier modo, predominaba la paridad.
En un trajinar lento, la Blanca buscaba herir la defensa salteña por el lado derecho, a través de la velocidad de Duarte, y la habilidad de Andrioli, poco habilitado y bien marcado en este tramo. La visita se puso en el papel de tal, a esperar y salir en contragolpe, siempre en dirección a su mejor figura ofensiva, Leguísamo.
Con muchas faltas y con un árbitro dispuesto a cobrar hasta el mínimo roce, el local solo logró disparar al arco dos veces, ambos de tiro libre. El segundo, rematado por Morales, exigió al golero salteño en la más clara de Paysandú en la primera mitad. Y cerca del descanso, cuando el arquero sanducero De León no había tenido trabajo, cayó el tanto salteño: una serie de rebotes, la pelota al aire, y chilena de Maciel para colocar la apertura. Obligado por las circunstancias, Paysandú salió con más decisión en el complemento en procura de un rápido empate. No obstante, la buena labor defensiva de Salto lo hacía caer en imprecisiones, también fruto de la ansiedad por llegar a la igualdad. Incluso, los salteños bien pudieron aumentar a los 10 de la segunda mitad, pero De León tapó notable el mano a mano.
A medida que avanzaba el tiempo, la Blanca se acercaba a su objetivo, aunque Salto no dejaba de generar peligro en cada contragolpe, con pelotazos largos a sus delanteros. Sobre los 20 minutos, Andrioli lo tuvo de cabeza, con el arco vacío, pero la pelota se fue por encima del horizontal.
En el último tramo, Paysandú demostró ser más, pero seguía fallando en el puntillazo final, en hilvanar esa última jugada que permitiría una real chance de gol. De cualquier modo, no le cobraron un claro penal sobre Ángelo, con el árbitro y el línea siguiendo de cerca la jugada.
La Blanca se fue quedando sin argumentos ante una bien plantada defensa salteña, abroquelada casi sin fisuras. El local no volvió a contar con ninguna otra ocasión clara y así dejó tres puntos por el camino, y con el dolor de haber cedido en el clásico.