Solicitada

Sr. Director:
En notas hechas por mí sobre plaza de Deportes y que dan sustento a lo que desarrollaré en adelante, es que quiero hacer saber como una reflexión lo que está pasando en dicha plaza, más concretamente sobre el tema atletismo.
El tema en cuestión surge debido a cambios en la Federación de Atletismo Uruguaya, quien en su nueva constitución creyó conveniente que los atletas que compiten bajo su jurisdicción tuvieran que pertenecer a clubes aquí afiliados con personería jurídica. En este caso, los chicos de Plaza de Deportes ante una solicitud formal con consentimiento mutuo, pasaron a pertenecer como atletas al Atlético Bella Vista quien les abrió sus puertas para así poder competir formalmente en todo el país.
Estos chicos que desde hace unos 10 años están preparándose bajo la tutela de Julio Acosta, profesor y entrenador de la rama atletismo, han recorrido Uruguay, Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Chile, participando en certámenes sudamericanos de manera muy feliz y haciéndose cargo de sus viajes con beneficios de todo tipo. Esto logró que se mirara a Paysandú para instalar una plaza con pista sintética de primer nivel.
Ello se logró, pero desgraciadamente ahora después de estar hecha y a punto de funcionar, empezó a pasar lo que yo en notas anteriores marqué.
Empezaron los arreglos políticos para armar los puestos de dirección y entró gente “por la ventana” que nadie previó.
Pero como durante años Julio Acosta fue funcionario dependiente y pago por la comisión de apoyo, justo ahora que comenzó a funcionar la pista se decide no pagarle más el salario como encargado de la escuelita de Plaza de Deportes. Justo ahora que se debe y necesita más dedicación hacia los chicos, se decide esto. Por supuesto esto trae como consecuencia la renuncia de Julio. ¡Qué vergüenza! Esto ocurre en nuestra sociedad y con nuestra gente. Qué falta de tino, qué falta de responsabilidad hacia lo hecho en años por alguien que dedicó años a formar un grupo, trabajarlo y echarlo a andar con resultados muy positivos y demostrados ciertamente. Yo personalmente vi y sufrí el desmantelamiento del ciclismo sanducero siendo presidente del club Águila y traté permanentemente de abrir los ojos a los dirigentes, pero igual pasó. Hoy no hay un club con corredores compitiendo en el país que sea de Paysandú.
Queremos que pase lo mismo con el atletismo cuando tenía un excelente grupo dirigido por alguien que fue atleta exitoso, se hizo profesor con enorme sacrificio, desarrolló su trabajo en el campo verdadero como debe ser y no en los lápices, donde la mayoría tiene afinidad teórica pero no sabe desarrollarla como se debe en los seres humanos con condiciones.
Estamos viendo ocurrir una gran desidia hacia quienes en 10 años hicieron que se vivara a Paysandú por su material humano y ahora le cortamos los víveres en pleno desarrollo.
Es para pensarlo muy bien y corregirlo antes que sea tarde y cunda como un mal ejemplo administrativo que lo único que hará es herir a un grupo excelente.
De una vez por todas tienen que quedar afuera los personalismos y mirar a los jóvenes y su camino a recorrer.
Víctor Santo