Taller de cocina de Belén Mazzilli: exotismo en postres

Era tanto el interés por el taller de cocina de Belén Mazzilli que varios días antes de su realización estaban cubiertos todos los cupos y tuvo que cerrarse la inscripción para los que quisieran participar.
Este dato pudo verificarse antes del inicio del taller en la acogedora nueva sala de EL TELEGRAFO de Dr. Roldán y Purificación, por la fuerte presencia de público colmando la sala y a la espera de que comenzaran a compartirse los nuevos sabores gastronómicos propuestos por la anfitriona.
El tema venía de postres y para que los talleristas pudieran tener bien en claro de qué se trataba, se les hizo entrega de una especie de programa que incluía las recetas de lo que se iba a preparar: “Crocante de frutillas y durazno con un toque de romero”, “Mousse de palta y cacao con piruletas de ananá y banana con un toque de albahaca”, “Melón relleno de frutas especiadas de verano con menta”, “Masa de tarta para celíacos”, además de “Torta de quinoa y manzanas”.
Mazzilli demostró frescura para coordinar el evento y un fluido manejo de la oralidad que tanto se detenía en los ingredientes y el procedimiento de elaboración de cada postre como se explayaba en los atributos de varios de esos ingredientes, sus posibles sustitutos y los beneficios o perjuicios que podía causar en la salud.
Para hacer más amable la charla y generar una cierta familiaridad con el público, entre la nutrida información culinaria Mazzilli fue aportando data sobre su vida personal a través de la cual pudo saberse que tiene su casa dada vuelta porque está a punto de realizar una mudanza, que debido a eso no le fue posible encontrar sus utensilios de cocina y debió pedir prestado para llevar al taller; que tiene cinco hijos, que dos de sus hijos son mellizos y que uno de ellos juega al rugby.
La coordinadora del taller, fue cortando los ingredientes, pasándolos por procesadora, calentándolos cuando era necesario, y mientras elaboraba el “Crocante de frutillas”, convidó al público con el postre en cuestión que ya había traído preparado desde su casa para la degustación.
Repitió el procedimiento con el exquisito “Mousse de palta”, que también vino preparado de su casa para que los talleristas probaran y que entre su rara mezcla de ingredientes contiene, además de la palta, jugo de limón, cacao amargo, manteca de maní, miel, hojitas de albahaca, banana, ananá, chocolate cobertura y nueces picadas.
Quienes no pudieron participar de esta actividad tienen una nueva oportunidad el sábado 25 de enero, a las 10 horas, en el mismo lugar. Para participar deben inscribirse durante la semana en la Administración de EL TELEGRAFO. Los cupos son limitados.