El agua del río “no está en riesgo”, dijo el director de Dinagua y Dinama

Director nacional de Aguas, ingeniero Daniel Greif.

La calidad del agua del río Uruguay “no está en riesgo” por el vertido de una mayor cantidad de carbón activado de lo habitual por parte de OSE, dijo a EL TELEGRAFO el director nacional de Aguas e interino de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), Daniel Greif.
Dijo que lo que se vio en la zona del astillero “es producto del lavado de los filtros de agua potable de la planta de OSE”, y que “es una descarga habitual, pero ahora salió en mayor cantidad y al no haber un caudal y una corriente de agua importante en el río, quedó más tiempo suspendido en el agua”.
El ingeniero civil, especialista en hidráulica y sanitaria, afirmó que el vertido “no tiene otras consecuencias más que el color feo del agua y tampoco afecta al predio, que de por sí es una zona degradada. El caso no amerita una alerta o alarma ni por el agua potable ni por la zona de playas”.
De todas maneras, dijo que ya había solicitado a la Intendencia Departamental que hiciera una inspección y tomara muestras del agua para analizar, y que “lo que debe preocupar es la calidad del agua potable y del río para baños recreativos”.

“AFEA PERO NO AFECTA”

Dijo que el uso del carbón activado “es parte del proceso de potabilización del agua. Todas las plantas lo tienen y periódicamente se lavan los filtros en un proceso de recirculación de agua, porque lo que queda en los filtros y vuelve al río es lo mismo que llegó a la planta potabilizadora cuando se tomó el agua” del paterno. Afirmó que “para el lavado de los filtros se utiliza mucha agua, por lo que el carbón activado fue muy diluido, y se descarga hacia el río”.
Detalló que “ahora se usó más carbón activado porque había muchas algas en el agua y desde antes que aparecieran en la superficie del río, porque OSE lo sabe desde antes por los análisis del agua y cuando se dan las condiciones para la aparición de las cianobacterias”.
Finalizó señalando que “estos casos afean el agua, pero no le afecta, aunque estéticamente no quedan bien”.

CUATRO VECES MÁS CARBÓN

Por otra parte, EL TELEGRAFO confirmó con una fuente cercana al proceso de potabilización que el vertido del agua de la limpieza de OSE “está en ese lugar desde por lo menos el año 1966, ahí sale el lavado diario de filtros y el lavado de decantadores aproximadamente cada cada 10 días”.
La fuente consultada afirmó que “además ahora están poniendo preventivamente en la propia planta más carbón activado que normalmente, generalmente se utilizan 5 partes por millón y ahora se agregaron unas 20 partes por millón, para prevenir problemas con las cianobacterias”.
También coincidió en que “por ese motivo y porque hay menos agua en el río y por eso también corre menos, es que quedaría la mancha negra”.


No obstante lo antedicho, el Código de Aguas establece la prohibición total de vertidos a cualquier curso de agua, reconociendo solo dos excepciones: 1) cuando el cuerpo receptor no sea alterado en su calidad; y 2) cuando el interés público sea superior a la preservación.
Por tanto, cualquier vertido debe tener una autorización especial a fin de verificar las condiciones anteriores. Sin embargo es la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) quien otorga este permiso sobre la base del Decreto 253/79 y modificativos que se detalla dentro de las normas ambientales.
Según informa OSE en su página web, en el proceso de potabilización “se utiliza carbón activado en polvo, se realizan ensayos para determinar la dosis necesaria a aplicar y el tiempo de contacto requerido. El carbón actúa de forma eficiente en la remoción de sustancias disueltas en el agua cruda, trazas de orgánicos, toxinas, metabolitos generadores de olor y sabor, entre otros”. Estos productos químicos que se filtran del agua cruda, son los que se devuelven al río una vez realizado el proceso en la planta.