Exportadores preocupados por incertidumbre de mercados debido al coronavirus en China

Teresa Aishemberg, secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores del Uruguay.

En la Unión de Exportadores del Uruguay están preocupados por la competencia que tendría Uruguay en los productos que vende a China, considerando que Estados Unidos, Brasil y Argentina competirán con soja, carne y cueros. Estos productos uruguayos, que en su mayoría se exportan a China, tienen también el problema de que los importadores pidieron a los exportadores uruguayos una baja del 30% en los precios de la carne y el cuero, o se los comprarán a los otros países a menor precio.
Así lo explicó a EL TELEGRAFO Teresa Aishemberg, secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores del Uruguay, detallando que a causa del virus que afecta ese país “hay una situación de temor por menores negocios con China –y no solo en Uruguay, sino también en otros países– y se han suspendido eventos como ferias y exposiciones, la gente no anda en la calle y el precio de las acciones en China cayeron”.
No obstante, dijo que “el virus parece ser menos letal que el anterior, el SAR, que afectó a China en 2002 y 2003, cuando fallecieron unas 800 personas y le costó a la economía mundial, por todos los eventos negativos, 33.000 millones de dólares. Es como cuando uno se enferma, eso cuesta”.
Además, explicó que “la participación de China en la economía mundial es mayor que en 2002 y 2003. China empezó a comprar en distintas partes del mundo y tiene una actividad mucho más dinámica que en esos años. Entonces cualquier cosa que le pase a China tiene más incidencia”.

PRIMER COMPRADOR DE URUGUAY

Recordó que “China se convirtió en el primer comprador de Uruguay, seguido por Brasil, por lo que hay bastante dependencia, entonces tenemos que hacer como en 2001 y 2008, que éramos dependientes de Brasil, y seguir diversificando los mercados”; pero “China absorbe como una aspiradora toda nuestra producción. Antes no exportábamos ganado en pie y ahora sí, tampoco le exportábamos carne, y ahora sí. Desde que empezó el negocio con China, hace más de 30 años, el sector de la lana fue de los primeros en exportar a China, y lideraba el ranking, seguido por pescado y cítricos. Pero después se dio como un boom de conocimiento de nuestros productos, particularmente alimentos que ellos necesitan mucho, y empezaron a comprar no solo productos, sino también frigoríficos y otros tipos de inmuebles que aseguran la producción de alimentos”.
Las nuevas circunstancias determinaron un cambio desde la aparición del coronavirus, y “por ejemplo en el tema de la carne, un sector importantísimo que lidera nuestras exportaciones, el año pasado China estuvo afectada por la gripe porcina por lo que demandaron más carne bovina uruguaya y los precios fueron aumentando porque empezaron a comprar mucho también sube el precio en lo local. Aumentó hasta noviembre del año pasado, y en diciembre las autoridades chinas tomaron recaudos para que la carne no se encareciera tanto y tomaron diferentes medidas. Una fue habilitar más frigoríficos en el mundo, vendieron carne que tenían en stock y habilitaron la entrada de carne de países vecinos nuestros, para que no hubiera tanta dependencia de Uruguay. También se enlenteció la ayuda financiera para empresas chinas importadoras, lo que también los embromó”.

PIDIERON 30% DE REBAJA

De esa manera y con respecto a la carne, “los clientes chinos pidieron una quita (en el precio) de un 30 por ciento, lo que es mucha plata, y eso pasó el año pasado también con los cueros, que llegaban los embarques y los chinos decían que Argentina les vendía más barato, y que si Uruguay igualaba o mejoraba el precio, nos compraban y si no les compraban a Argentina. Y eso es difícil, porque en el caso que uno decida competir con un país que vende más barato, después la empresa tiene problemas de rentabilidad por los costos de producción en Uruguay. Si uno baja el 30% los precios, mantiene el mercado, pero la empresa tiene que hacer ajustes y eso no es bueno, porque lo que quiere la empresa es mantener la mano de obra calificada, que se sigue capacitando, y también debe invertir en tecnología. Y la empresa no puede parar de hacer esas dos cosas”.
Afirmó que “los márgenes (de ganancia) no son grandes, y nos piden rebaja y se la hacemos para mantener el mercado, porque si uno lo deja lo ocupa otro y después olvídese de recuperarlo. Y eso pasó con la carne y el cuero el año pasado”.
La experta dijo que “hay otro factor que debemos observar con mucha atención, es cómo nos va a afectar el acuerdo ‘fase 1’ entre China y Estados Unidos, porque si bien China se compromete durante dos años a comprar más productos a Estados Unidos, entre ellos los agrícolas, no conocemos bien los detalles, que le estamos pidiendo a nuestras embajadas, pero probablemente le compren a Estados Unidos soja, carne, lácteos y cueros, que son productos que los chinos nos compran a nosotros”.

“PRODUCIMOS Y EXPORTAMOS CALIDAD”

De todas maneras, hay posibilidades de mantenerse, ya que “lo que producimos y exportamos es de calidad, y China es gigante por lo que suponemos que va a seguir comprando, pero es algo que nos genera incertidumbre”.
En otro orden, la empresaria afirmó que los exportadores están trabajando “en algunos temas muy importantes. Uno es el del puerto de Montevideo (sobre los altos costos de las empresas que gerencian la terminal portuaria y que informáramos en la edición del jueves 7) y ver cuánto cuesta un contenedor que pasa por el puerto de Montevideo, y cuánto cuesta uno que pasa por el puerto de Buenos Aires, o el de Santos en Brasil, el de Hamburgo o el de Singapur, que son más baratos que Uruguay”.
Otro tema que considera el grupo exportador “es sobre los costos de producción, considerando cuánto cuesta producir en Uruguay y cuánto cuesta en la región y otras partes del mundo, y eso se lo vamos a transmitir a las autoridades entrantes, como ya lo hicimos con las salientes. Y eso es importante, porque por más que uno firme acuerdos comerciales para no pagar impuestos cuando entramos a otros países, si acá somos caros, se neutraliza ese beneficio. Entonces tiene que haber una estrategia integral del país que no dependa de lo que diga o haga cada ministro, sino que sea una línea conductora con el objetivo de duplicar o cuadruplicar las exportaciones y cómo lo vamos a hacer entre todos. Eso es lo que estamos proponiendo al nuevo gobierno. Y escuchamos en el día de la exportación decir a la futura Ministra de Economía, Azucena Arbeleche, que ese es un tema que les interesa mucho, por lo que estamos alineados para trabajar en ese sentido”.
Agregó que “Uruguay debe bajar el costo de los combustibles, las tarifas de electricidad, digitalizar todos los trámites, gestionar mejor los temas en los ministerios y que estén coordinados entre ellos, porque hay una cantidad de cosas que se pueden hacer, y no cuestan”.
Aishemberg adelantó que “esperamos trabajar con el próximo gobierno como hemos trabajado con el actual, y llevar adelante las propuestas de los grupos de trabajo con soluciones para cada tema”, y agregó que “desde ya nos están recibiendo los ministros del gobierno entrante, como los de Transporte y de Industrias, en el entendido que tenemos que seguir trabajando juntos”.