Hasta 45 minutos debieron esperar ayer los vehículos que intentaban ingresar a Uruguay por el puente general Artigas, con una fila que en el lado argentino pasaba la estación de combustibles de YPF, mientras que también los que querían ir hacia el vecino país tuvieron demoras importantes, y en este caso la fila alcanzó a llegar hasta la curva de salida a la costanera.
Estas situaciones se dan normalmente alrededor del 1º el 15 y el último día de los meses de enero y febrero, cuando se da el tradicional recambio de turistas, tanto uruguayos como argentinos que ingresan o egresan de nuestra frontera.
Después de las 14 y hasta alrededor de las 17 fue la hora “pico”, tanto de entrada como de salida de Uruguay, según dijeron a EL TELEGRAFO fuentes del paso de frontera, y se pudo constatar en el lugar. En el caso del ingreso, se habilitaron cuatro carriles, los que se movilizaron con normalidad, aunque “como siempre, hubo algunas demoras por problemas de documentación”, confió una fuente.
El problema se dio cuando, dada la cantidad de vehículos, se comenzó a formar una cola que alcanzó los primeros metros del puente binacional, sobre el cual no está habilitado el estacionamiento. Así las cosas, y ante el aviso desde el paso de frontera, en el puesto de Gendarmería que está a unos dos kilómetros del puente detuvieron la circulación de los vehículos hasta tanto quedara desocupado el tramo anterior a los peajes, y de ahí la demora de 45 minutos. Anoche continuaba el movimiento en el puente, aunque en menor medida que en la tarde.
Para la salida hacia territorio argentino, la demora fue mayor ya que la aduana del vecino país, con los funcionarios de la AFIP, hacían una revisación más rigurosa de lo habitual a los vehículos argentinos que volvían a su país.
