“Las cuentas en Uruguay no cierran y con un déficit fiscal de casi 5 puntos será difícil eliminar impuestos”

Contador Nepomuceno Saravia.

El país hoy se encuentra en una situación “muy particular” respecto al déficit fiscal, y en donde “las cuentas en Uruguay como país no cierran”, señaló a EL TELEGRAFO el contador Nepomuceno Saravia. “Tenemos un déficit fiscal de casi 5 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), por lo que es bastante difícil en el corto plazo que el gobierno entrante pueda eliminar algún impuesto”.
El profesional sanducero aclaró que “eso no quiere decir que sectorialmente o en algún impuesto en particular que son de baja recaudación y pueden tener algún impacto en el sector, pueda haber alguna modificación, pero básicamente los impuestos que más le duelen al productor y es razonable que así sea, son los impuestos ciegos, como el Impuesto al Patrimonio, que no todos los productores pagan, pero una parte sí lo hace”. Y mencionó también el Impuesto a Primaria, “que no existía y volvió a incluirse en el período de gobierno pasado, además de la contribución inmobiliaria rural y otras”.
“Son impuestos que no están directamente vinculados con la renta del campo, y que al productor son los que más le duelen, pero creo que difícilmente en un corto plazo veamos cambios importantes a nivel impositivo, porque el país no está en condiciones de hacer una rebaja fiscal”, mencionó.
Saravia, quien desde hace varios años es también directivo de la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú (Arefp), sostuvo que “hay gente muy inteligente trabajando en esos temas, y seguramente tendrán una propuesta específica para el sector, pero por el momento no hay nada previsto en la Ley de Urgencia”.
“Uno de los problemas más grandes que yo veo son los altos costos que tenemos para producir, ya sea en la industria, y en el sector agropecuario”, dijo. Y subrayó que “Uruguay está caro en la región y nos hace perder competitividad, y eso se traduce en menores ventas y en menor actividad”.
Eso se aprecia claramente en Paysandú, explicó. “Nos criamos en un contexto agroindustrial y muy pujante, y hoy vemos que la mayoría de las industrias desaparecieron, incluso hace poco ocurrió con PILI. Más allá de los casos particulares, el dolor que causa perder fuentes de trabajo, y que empresas que durante años fueron emblema de Paysandú no están más”.

PAQUETE DE MEDIDAS

Recordó que el Partido Nacional proponía dentro de su paquete de medidas en el programa de gobierno previo a las elecciones, “algunas cosas, las que habrá que ver si después en la realidad se podrán llevar adelante, y esos cambios que proponen pueden concretarse”.
Destacó la importancia de “poder firmar nuevos acuerdos comerciales, abrir la economía de Uruguay al mundo, generar a partir del Ministerio de Relaciones Exteriores la mayor cantidad de oficinas comerciales en el mayor número de países que se pueda”.
Consideró fundamental el atraso cambiario, “porque Uruguay está caro en la región en dólares, respecto a Brasil y ni que a hablar frente a Argentina. Y a pesar de que Uruguay tiene de socio comercial a un gigante como China, y ha aumentado su volumen de comercio con otros países, Argentina y Brasil son fundamentales en el Mercosur porque son nuestros vecinos, y actualmente no somos competitivos”.
Remarcó que Uruguay “hace prácticamente 5 años que no crece, y eso lo vemos en nuestro departamento y todo el país. En Paysandú hay poco trabajo y se aprecia claramente la necesidad que hay cuando sale una oferta de trabajo, y eso para una sociedad es complicado”.

CARGA IMPOSITIVA

Nepomuceno Saravia explicó que la carga impositiva “no es solamente para el agro, generalmente son pesadas para todos los empresarios, ya que en nuestro país la carga es relativamente importante”.
Las características del sector agropecuario, “muchas veces cuando vienen los vencimientos, como ser Contribución Inmobiliaria, Impuesto a Primaria, Impuesto al Patrimonio (a quien le corresponde), e Impuesto a la Renta, le genera cierta preocupación, porque la realidad es que las cuentas de las empresas en realidad no están como quisiéramos que estuvieran”.
Recordó que “tuvimos un período del sector de gran desarrollo desde el 2006 al 2014, con altos precios en la mayoría de los commodities, y ahora venimos de 4 a 5 años en donde el país está estancado, en donde los costos han subido muchísimo”.
“Si bien hace algunos meses veníamos de precios extraordinarios en la carne, no necesariamente eso se traduce en estabilidad”, acotó Saravia. “Y por lo tanto al no tener una rentabilidad adecuada como todos los productores desearían tener, la carga tributaria se hace pesada”.
Aclaró que la carga tributaria no son solo los impuestos indirectos y directos que paga, “sino que para el sector hay una carga y que no es un impuesto, que es el atraso cambiario, y que se transforma en una carga muy pesada”.

EXISTE EL ATRASO

A criterio del contador Nepomuceno Saravia “existe atraso cambiario. El país está muy caro y al productor se le hace muy difícil cerrar sus cuentas a pesar de los valores actuales. Después hubo una baja generalizada en los granos, que marca una nueva realidad, por lo que hubo que adecuar las estructuras y la producción a esta nueva realidad”.
Entiende que con el nuevo gobierno que comenzará en 25 días, “no hay muchas expectativas en la modificación de impuestos, por lo menos en esta primera instancia”. Se refirió al Proyecto de Ley de Urgencia que presentará el nuevo Poder Ejecutivo, y allí “no hay cambios sustantivos en cuanto a los impuestos”.
Puntualizó que “la ley contiene otros puntos que son importantes para el sector, pero específicamente a nivel de impuestos no hay grandes cambios”.