Las lluvias llegaron en el momento justo para los cultivos de verano en esta región del país

Bien dicen los técnicos y productores que desde hace muchos años están en el sector agrícola que las precipitaciones de febrero y marzo son fundamentales para la correcta floración de la soja y posterior llenado de granos. Es que en esta zona del litoral. Las lluvias han sido muy positivas, y en las últimas semanas intercaladas con varios días de sol, por lo que los cultivos están en óptimas condiciones.
El ingeniero agrónomo Luis Simean precisó a EL TELEGRAFO que las lluvias “han venido muy bien”. Los cultivos de soja “están en floración más avanzada y formación de chauchas en los cultivos de primera, e inicio de floración los de segunda”.
El gerente de Copagran Paysandú, sostuvo que en lo sanitario “está todo muy tranquilo”. Recordó que en los días que apretó la seca “se apreció algún problema de hongo y hubo que hacer alguna aplicación de fungicida”, al tiempo que recordó que “fue un año complicado de maleza pero que ahora no es necesario hacer aplicaciones de herbicidas porque el cultivo ya cubrió el suelo”.
“El problema se extendió por lo menos durante la primera etapa del cultivo”, puntualizó el profesional sanducero, estableciendo que las lluvias de la semana anterior que fueron más parejas, controlando el nerviosismo de los productores, respecto a que se estaba cortando el agua”.
Por su parte el ingeniero agrónomo Miguel Pastorini se mostró conforme por el desarrollo de los cultivos, enfatizando que “no nos podemos quejar”, más allá de recordar que durante la semana en que se registraron temperaturas por encima de los 35 grados, “alguna pequeña área de soja se puede haber afectado, pero no tanto porque fue al principio de la floración”.

GRANIZO

“Lo que sí nos tiene preocupado es la manga de piedra que azotó en la zona de Tierras Coloradas –a unos kilómetros de las instalaciones de Azucitrus–, que afectó con fuertes daños algunas chacras de soja”, sostuvo el técnico de Agrocentro en Paysandú. “Son tres a cuatro chacras de gente conocida que habrá que ver como se recuperan”, dijo.
A eso se suman “los daños provocados en la infraestructura de los establecimientos, con daños en el techo, incluso a un amigo lo agarró el temporal con la camioneta afuera y el granizo le picó toda la chapa”.
Comentó lo sucedido a ese mismo productor: “le arrancó todos los postes de la luz, desde la portera al casco, le volteó el transformador, le arrancó los aleros del galpón, toda la casa del personal, el baño del ganado, arrancó la losa de la chimenea de la casa y le rompió el techo al caer”.
A excepción de esa zona en donde la situación fue puntual, manifestó que el resto “no se puede quejar”. Y agregó que las zonas más complicadas de acuerdo a lo conversado con técnicos de la empresa por falta de lluvias, “son en la zona de Palmitas, Ombúes de Lavalle, y otras, en donde las lluvias han sido muy escasas o nulas”.
Precisamente en los productores agrícolas de esa zona del país comenzó a encenderse la alarma por el bajo nivel de agua disponible en el suelo. Esto es consecuencia directa a la sequía que se instaló en fines de diciembre y todo el mes de enero, donde las lluvias fueron prácticamente nulas en el sur del país, y un poco más regulares al norte.
Esto se da, sumado a altos niveles de temperaturas durante varios días, lo que generó una evapotranspiración de fuerte impacto, que complicó aún más el escenario.
Juan Manuel García, integrante de Copagran, sostuvo a Panorama Agrícola que “para nosotros en la zona Este del departamento de Soriano, donde estamos ubicados, el agua ha venido muy justa, nada que ver con lo que ha sido al norte del río Negro, que viene lloviendo muy pero muy bien”.
“Acá venimos con un panorama de lluvias bien complicado desde antes de la siembra de cultivos –con una soja de segunda– que se planificaron para fines de octubre y se terminaron realizando a fines de noviembre”, dijo el profesional.
“Muchos de esos cultivos terminaron naciendo con las lluvias de mediados de diciembre, por lo que no hay segundas tan tempranas como el año pasado y hay un porcentaje de área de primera que está sembrado más tarde de lo normal, incluso estamos entrando en período crítico en lo que es soja de primera” informó.
Respecto a las precipitaciones en particular, sostuvo que las de la semana pasada fueron importantes, con productores que en el peor de los casos recibieron 25 milímetros, mientras que hubo casos de hasta 100 milímetros, con los cultivos entrando en R3 y la soja de segunda que todavía no ha arrancado con la floración, por lo tanto, esas lluvias fueron fundamentales y llegaron justas para mantener los potenciales. “Si bien no tendremos los récords del año pasado, si sigue lloviendo de acá para delante, los potenciales están bastante intactos” remarcó.

MAÍZ Y SORGO

El maíz de primera tiene rendimientos dispares, ya que sufrieron la poca disponibilidad de agua y fueron inferiores al año pasado. Los de segunda aún no están en período crítico, por lo que las lluvias de la semana pasada también llegaron muy justas.
“En lo que respecta al sorgo, en esta zona tenemos algo, y te diría que básicamente es de segunda y no están con un crecimiento vegetativo exuberante, pero están en B6 y B8 los de segunda y están con un lindo potencial” finalizó.