Momentos de nerviosismo vivió el propietario de una finca que encontró a un delincuente tratando de robar dentro de su casa. Amenazándolo con una supuesta arma, que luego se confirmó no existía, el hombre –poseedor de antecedentes penales– arremetió violentamente contra el dueño de casa, que debió forcejear para evitar terminar más lesionado. La presencia y compromiso de un policía de URP fueron determinantes para reducir al ladrón, que opuso violenta resistencia.
De acuerdo a datos recabados por EL TELEGRAFO, el hecho ocurrió próximo a las 9.30 de la víspera en la zona de plaza Bella Vista. El dueño de casa se encontraba en su dormitorio cuando sintió ruidos extraños provenientes de la cocina. Al asomarse advirtió la presencia de un desconocido que, a cara descubierta, hurgaba entre las pertenencias de la familia. Con intenciones de defender su patrimonio el dueño de casa legritó y el delincuente, –que habría estado recluido en Cerro Carancho (Rivera)–, se le fue encima. Mientras esto ocurría, un secuaz lo esperaba en la vereda a bordo de una motocicleta.
La situación fue advertida por vecinos que dieron alerta al 911, por lo que mientras el dueño de casa se defendía, personal del Grupo de Respuesta Táctica se dirigió hacia el lugar. Arribó primero una patrulla motorizada que encontró al secuaz en la calle y lo detuvo. Pero las puertas estaban trancadas, por lo que se debió pensar en otra forma de ingresar a la finca.
LO RETUVO EN UNA REJA
En ese momento, sabiendo que dentro de casa la situación era violenta y se temía por la integridad de la víctima, un cabo de la Unidad de Respuesta Policial –que arribó en un patrullero junto a una compañera– decidió ingresar.
Los efectivos estaban de recorrida por la zona de Grito de Asencio y Purificación cuando les alertaron sobre lo que pasaba a través del Centro de Comando Unificado Departamental. Se acercaron a la escena y el cabo notó que no tenía acceso al interior de la casa, ya que la puerta principal estaba con llave. Mientras sus compañeros esposaban al hombre que fue hallado en la vereda, éste vio que podía trepar un muro de unos tres metros de alto, lindero a la finca. Si bien la altura era importante, se lanzó hacia el patio de la casa para poder dar con el malhechor.
Pero una vez en el patio había una reja que le imposibilitaba pasar. Con ingenio, el uniformado le pidió a la víctima que tratara de empujar al delincuente hacia la reja, donde finalmente lo retuvo, en tanto el dueño de casa fue a abrir la puerta principal y un policía del GRT ingresó a esposar el hombre en la reja en que el cabo lo tenía sujeto. A raíz del forcejeo, tanto el dueño de la casa como el policía resultaron lesionados con cortes en brazos y hematomas en otras partes del cuerpo. Ambos delincuentes fueron trasladados hacia el servicio de urgencias del hospital para el examen de rutina y luego alojados en una dependencia policial. Fiscalía de Turno tomó intervención en el caso.
