Aumento del IVA generaría “un impacto regresivo en la economía”, dijo Molinari

El contador Emiliano Molinari, dirigente del Partido Socialista.

Como “bastante preocupantes” definió el contador Emiliano Molinari a las novedades que informó el gobierno nacional sobre la conducción económica del país. “En primer lugar, un ajuste de tarifas que no solamente ajusta la inflación del año 2019, sino que ya se adelanta a ajustar parte de 2020, lo cual hace que el ajuste de tarifas sea el mayor en los últimos 15 años, y que tira por tierra todo el discurso de la oposición durante 15 años diciendo que eran tarifazos o aumentos desproporcionados. Y estos aumentos de ahora marcan a las claras un perfil recaudador y que claramente contradice el discurso de campaña”.

AJUSTE DE TARIFAS Y AUMENTO DEL IVA

A juicio del dirigente frenteamplista, “a esto se suman dos hechos más preocupantes. Primero que junto al ajuste de tarifas se aprueba un decreto donde se modifica el descuento de IVA por tarjeta de débito, que era la forma en la cual el gobierno anterior entendió que era la forma más sensata de reducción del IVA en un 4%, del 22% al 18%, y este gobierno lo deja en un 2%, subiendo el IVA al 20%. Y también hizo una reducción del descuento del IVA para las compras en restaurantes, y ese beneficio tributario se dio para incentivar el turismo interno; los turistas que vienen a Uruguay tienen descuento del 100% del IVA, y los uruguayos que van a consumir a lugares de gastronomía tenían hasta hace poco un 9% de descuento, y ahora se recortó en un 5%. Y la preocupación más grande es que el IVA afecta generalmente a las clases medias y bajas, a los trabajadores que consumen en los supermercados y almacenes y destinan gran parte de su sueldo a ese consumo, y eso hace que el sueldo rinda menos, sumado al ajuste de tarifas, lo que probablemente resulte en un impacto regresivo para la economía interna”.

EL AUMENTO DEL PRECIO DEL DÓLAR

Según el entrevistado, “también está la variación en el tipo de cambio, que muestra una definición diferente a la que venía dando el Banco Central, que si bien mantiene la libre flotación del dólar, ha tenido casi nula participación en la intervención del mercado cambiario, que han sido del orden de los 4 millones a 10 millones de dólares, monto que puede hacerlo otro organismo nacional y no va en consonancia con la necesidad del mercado monetario nacional, que aunque parezca mucha plata son intervenciones muy simbólicas que para nada han logrado mermar los saltos bruscos del dólar, al contrario, han generado más incertidumbre. Y esto se evidencia cuando el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca manifiesta que ansiaba el salto del dólar, y queda claro que con estas intervenciones magras el aumento del dólar era uno de los objetivos y si vemos como ha variado el dólar en Uruguay y como lo ha hecho en la región, nuestro país es el que más ha tenido aumento en el tipo de cambio, lo que muestra que no era una situación regional, sino que Uruguay decidió por medio del Banco Central, dejar manos libres al dólar”.

“UNA TRANSFERENCIA DE PLATA”

Y esa variación del dólar es una transferencia de plata de las clases más bajas a las clases más altas, donde los sectores exportadores van a ver aumentados sus ingresos, y los trabajadores que compran y consumen productos que tienen en la ecuación de sus costos el dólar, obviamente van a ver los precios aumentados”.
Agregó que “hay que ver qué va a pasar con al inflación, porque estas tres señales son negativas, y una inflación que estaba en el 8,3% y que seguramente con estas medidas supere los dos dígitos. También está lo que va a pasar con los consejos de salarios, y hay una ronda este año donde ya parte del sector empresarial está pidiendo postergar la negociación colectiva, que probablemente implique que el gobierno fije algunas pautas que habrá que ver si considera los datos de la inflación actual para cubrir en algo la pérdida de salario –por menor capacidad de compra– de los trabajadores, o si por el contrario va a dar aumentos menores. Sin duda que eso dará lugar a un proceso de conflictividad alto, porque los trabajadores no quieren perder ingresos reales, y habrá que ver qué pasará con los acuerdos que ya se firmaron y tienen cláusulas gatillo para aumento de precios mayores al 12%, más teniendo en cuenta que desde el Ministerio de Trabajo se habla de la posibilidad de flexibilizar”.