Si bien los talleres comenzaron en el mes de marzo con el año escolar, el Caif Fátima aún cuenta con algunos cupos en Experiencias Oportunas –que atiende a bebés de 0 a 24 meses– en el tramo etario que va de 0 a 12 meses.
Hasta los 2 años la modalidad de concurrencia es semanal, en donde el niño va a los talleres acompañado del padre, la madre o un referente familiar. El programa pretende ofrecer una amplia gama de experiencia que sirva como base de futuros aprendizajes del niño; en donde se busca promover un desarrollo integral y un despliegue de sus potenciales.
Cada taller se divide en tres instancias. La primera es de juegos –dirigido por una psicomotricista y una educadora–, en donde se cuenta con una sala con colchones, pelotas y materiales de estimulación para el niño. “Se pretende que los niños tengan espacios de encuentros placenteros con padres, con los juguetes y sus pares; en donde se busca favorecer el desarrollo de capacidades motoras, cognitivas, sociales y fortalecer los vínculos con sus pares y referente familiar”, explicó la educadora de Experiencias Oportunas, Karen Germán.
Luego está la instancia de reflexión, en donde se hablan temas de interés para las familias, como por ejemplo el desarrollo de los niños, la crianza, la alimentación, en temas que pueden ser planteados por el Caif como por los padres. Aquí se suma a la participación la psicóloga del centro, en un espacio en el que “se busca facilitar la comunicación, la escucha, el intercambio de opiniones en los padres sobre la educación, la crianza y cosas que quieran saber”, añadió Germán. “Se busca acompañar a los padres en el desarrollo de habilidades que favorezcan el proceso de autonomía progresiva del niño”, aseveró.
La tercera instancia es la de alimentación, en donde se promueven los hábitos de alimentación saludable. Desde el Caif se elabora en la mañana el almuerzo y en la tarde la merienda para el niño y el referente. “Es una instancia sobre alimentos que pueden consumir los niños, a partir de qué edad y de qué manera acercarlo a los alimentos”, explicó. “Cada una de las instancias es para aprovechar a educar, se promueve la socialización e interacción”, indicó la educadora.
Para la inscripción, únicamente hay que llevar los datos del bebé, la cédula de identidad, el carné pediátrico, el carné de vacuna, la partida de nacimiento y la cédula de los integrantes de la familia.