El incierto camino de vuelta de la Copa

Paysandú festeja la anterior edición de la Copa Nacional de Selecciones. La 17ª versión nada en la incertidumbre.

La pregunta del millón es saber cuándo se normalizará la situación y la pelota podrá volver a rodar.
La Copa Nacional de Selecciones de OFI quedó trunca, como toda actividad deportiva en el país, tras la aparición de los primeros casos de coronavirus en Uruguay.
Luego de que los seleccionados mayores y Sub 17 conocieran la suspensión decretada por OFI y se quedaran sin poder jugar los partidos de ida de los cuartos de final, la mayoría de los planteles continúan en movimiento aunque de manera solitaria: sin poder entrenar en grupo, se ha optado por mantenerse físicamente realizando tareas en casa, con la indicación de los cuerpos técnicos.
Todo a la espera de que pueda reanudarse la competencia, lo que seguirá siendo seguramente una incógnita incluso en las próximas semanas, porque no es justamente OFI la que tenga potestad para marcar el retorno de la actividad cuando lo crea conveniente, sino que debe atenerse a las indicaciones del gobierno y las autoridades de la salud.
Pero los días pasan, y también el hincha comienza a pensar cuándo podrá volver la Copa, y cómo desarrollará lo que queda por jugarse.
Y se abre un abanico de posibilidades, independientemente de que se pueda volver a jugar en algún momento o la pelota quede definitivamente en el vestuario hasta el año que viene.
Por el momento, y es lógico teniendo en cuenta la incertidumbre reinante, las opiniones van y vienen.
Mientras Carlos Cabillón, técnico de Paysandú, indicó que la competencia podría retomarse en diciembre, antes de la siguiente Copa Nacional de Selecciones, también informalmente se han barajado opciones como jugar en una sede fija los partidos que restan en cuestión de pocos días, cuando la actividad deportiva vuelva a habilitarse.
Sebastián Sosa, consejero de OFI, opinó a Primera Hora de San José que lo que resta de la Copa podría jugarse a modo de fecha FIFA, es decir jugar seguramente miércoles y domingos las fases que restan.
“Habría que reprogramar y fijar el campeonato para más adelante y organizar tipo fechas FIFA, o jugar en dos fines de semana para culminar con este campeonato”, expresó a modo personal.
En ese caso, explicó además que “habría que aprobar algún régimen especial con los jugadores que estaban inscriptos en cada selección puedan jugarlo, más allá que pidan pases para otras Ligas”.
Más allá de que se necesitará un consenso con todas las selecciones participantes para llevar adelante esta idea, en caso de que finalmente pueda plasmarse formalmente, Sosa adelantó que en su opinión “habría que explorar cambios en la estructura de los dos torneos”, haciendo referencia además a la Copa de Clubes.
El Ejecutivo de OFI se mantiene en contacto a través de WhatsApp, según indicó el consejero, quien expresó además en la nota que se volverán a reunir, en principio, recién después de la Semana de Turismo.
Hoy, OFI no puede definir nada. Simplemente porque la decisión de cuándo se va a volver a jugar no depende de sí mismo.
Las decisiones a tomar una vez que se anuncie que se puede volver a jugar, son muchas. Y OFI tendrá un arduo trabajo por delante.
Falta terminar la Copa de Selecciones, y hay que tener en cuenta que para los días 18 y 19 de abril está previsto el inicio de la Copa Nacional de Clubes A y B, que hoy parece más distante que nunca, teniendo en cuenta que los planteles participantes han paralizado los entrenamientos.
La Copa Nacional femenina estaba pactada para comenzar el 25 y 26 de abril, lo que seguramente tampoco se llevará a cabo, y luego sería tiempo, en agosto, de los torneos Sub 14 y Sub 15. La realidad es que la incertidumbre le ganó al deporte. No solo a OFI.