El Yacht Club Paysandú mantiene prácticamente con normalidad sus actividades pese a la declaración de emergencia sanitaria por el coronavirus y las pautas dadas por el Ministerio de Salud Pública, aunque limitando sensiblemente la actividad social.
Por lo pronto, ya no hay reuniones en la nueva sede y tampoco se alquilan los parrilleros, en tanto la atención al público es prácticamente nula más allá de se mantiene a la mayoría del personal.
“A dos personas se les adelantó la licencia anual, que habitualmente se daba después de la Regata Meseta – Paysandú (que fue suspendida este año a la espera despejar la incertidumbre con respecto a la situación), y se han limitado las horas extras”, respetando los turnos, se explicó desde la gerencia de la institución con respecto a la situación laboral, que no se ha resentido tanto al momento.
En cuanto a lo deportivo, la escuelita de Optimist ya no funciona, y sin dudas que se ha limitado el resto de la actividad en el club, más allá de que los socios pueden navegar el río Uruguay del lado uruguayo, aunque debiendo realizar el despacho ya no en el club sino directamente en Prefectura.
Por otra parte, seguramente irá disminuyendo a medida que transcurran las medidas gubernamentales en que varios propietarios de lanchas opten por llevarse la embarcación a su casa y ya no dejarla en la explanada del club, algo que sucede habitualmente cuando termina la temporada pero que posiblemente se agudice a medida que pasen los días.
El pasado año, por lo pronto, se contó con 143 lanchas en la explanada, 130 embarcaciones en la bahía y unas 80 lanchas se mantuvieron en sus casas. “Es todo incertidumbre, así que veremos cómo transcurren las próximas semanas para ir evaluando la situación”, se indicó.
Por lo pronto, el club náutico sanducero restringió su actividad social.