Funsa está sin electricidad desde hace tres meses por falta de pago y paró la producción

Uno de los dos generadores instalados en los edificios del grupo de plantas donde hay varias empresas.

La cooperativa de trabajadores de Funsa –como varios otros emprendimientos que están en el mismo lugar– tiene la planta parada desde hace unos tres meses, ya que el edificio que ocupan –propiedad de un empresario que les alquila el espacio– tiene el servicio de energía eléctrica cortado, y están a la espera de “cobrar una venta de cubiertas hecha a Venezuela”, dijo a EL TELEGRAFO una fuente vinculada a la cooperativa.
El predio tiene cinco manzanas de largo por tres de ancho, y dentro de los galpones hay diversas empresas de pequeño y mediano porte que alquilan los espacios, y tuvieron algunos problemas por el corte del servicio eléctrico, por lo que se instalaron un par de generadores. No obstante, en Funsa “estamos esperando esa plata de Venezuela, pero está complicada la mano”, y explicó que “la luz no la paga la cooperativa, sino el dueño del edificio que tiene toda la fábrica alquilada a otras empresas también, e inclusive se cortó la producción de guantes”.

RETOMARÍAN LA PRODUCCIÓN

Sobre los generadores que están en el predio, la fuente dijo que el dueño del predio “puso un par de generadores, pero tienen poca potencia y no le da para las máquinas de la producción de guantes de goma, por lo que todos los trabajadores están en el seguro de desempleo (hace varias semanas), aunque creo que este mes se comenzaría a producir de nuevo porque está trabajando bien en plaza, hay pedidos y tiene producción atrasada”. En cuanto a las cubiertas, dijo que “estamos vendiendo porque tenemos stock, y se está distribuyendo en Montevideo, en Paysandú y en otros lados, pero ahora la fábrica está parada y casi toda la plantilla está en el seguro, unas 90 personas. Pero si viene la plata de Venezuela enseguida retomamos la producción”. En el caso de la fábrica de guantes de goma, “hay gente de la cooperativa que trabaja para él a façon (alquilando la mano de obra específicamente para ese trabajo). El propietario pone la materia prima y paga los salarios, porque la maquinaria es de la cooperativa”.