Jorge Larrañaga asumió como ministro del Interior y dijo que la autoridad no se negocia sino que “se ejerce”

Jorge Larrañaga dijo que los espacios públicos volverán a ser de todos.

El sanducero Jorge Larrañaga asumió oficialmente su cargo como ministro del Interior, durante una ceremonia en el anexo de la Torre Ejecutiva. La oportunidad fue propicia para que presentara a su compañeros de equipo: el subsecretario, Guillermo Maciel, y el director general de Secretaría, Luis Fernando Calabria; quienes estarán al frente de distintas direcciones y a los 19 jefes de Policía, entre ellos el comisario general Eduar Álvez que estará a cargo de la Jefatura de Paysandú.
Del acto participó la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón; el secretario de la presidencia, Álvaro Delgado; el prosecretario, Rodrigo Ferrés; los ministros de Defensa Nacional, Javier García; y de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte; la subsecretaria de Educación y Cultura, Ana María Ribeiro; los ex ministros del Interior Didier Opertti, Juan Andrés Ramírez y Guillermo Stirling; el secretario de Información e Inteligencia, Alvaro Garcé; el comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Juan Miguel Petit, y legisladores.

HECHOS Y NO PALABRAS

“El presidente ha venido hablando de emergencia en materia de seguridad. Nosotros creemos que frente al fracaso de políticas sociales, educativas, de seguridad y del gran tema de la droga, estamos ante una situación extremadamente compleja en materia de convivencia donde hay una demanda de acciones contundentes para la seguridad pública. No tiene mayor sentido instalarnos en el pasado, sabemos de las deficiencias que hay en el combate contra la delincuencia, los problemas que tenemos, pero sí es necesario establecer un punto de partida, el piso del cual partimos porque ahora es un tiempo de responsabilidad. Es un tiempo de deber, nos tenemos que hacer cargo”, dijo Larrañaga al comenzar su discurso.
En tanto, indicó que se llega a la cartera con el objetivo “de restituir el orden, el respeto y el imperio de la ley como base de convivencia”.
“Quiero que cada uruguayo sepa que este Ministerio del Interior va a estar del lado de la ley, al lado de la gente y que tenemos que impulsar la plena vigencia de los principios de lealtad de la Policía hacia el pueblo uruguayo y hacia la institución. El Estado debe reasumir su rol protector de derecho con autoridad, con plena vigencia de la ley.
La autoridad no se negocia, sino que se ejerce. Esto es fundamental. No estamos llevando adelante una expresión de arrogancia, sino que estamos señalando un camino que es imprescindible”, manifestó.
A los mandos policiales que estaban presentes les dijo que repitan en sus unidades que “este Ministerio, el presidente de la República y todos quienes tenemos por delante esta responsabilidad, respeta y respalda a la Policía. Para reestablecer el principio de autoridad, para que gane la sociedad en su conjunto, porque detrás de los fríos números y de los porcentajes que se publican, hay personas, historias, sueños y proyectos a veces truncos por la delincuencia. Compatriotas que en todo el país vivieron situaciones para nada deseables a raíz de la emergencia –a nuestro juicio– en materia de inseguridad. Los uruguayos nos merecemos vivir en paz, sin miedo, con tolerancia y con pleno respeto a la Constitución y a la Ley”, enfatizó.

COMBATE EN TODOS LADOS

El flamante ministro dijo a los uruguayos que sepan “que los espacios públicos volverán a ser de todos”. “Las plazas volverán a ser de las familias, ya no serán más del brazo gordo o de las patotas”, agregó.
Asimismo, señaló que “la batalla madre es contra el narcotráfico” porque es donde está “el corazón del mal, porque sus efectos son los más erosionantes de la convivencia social”. Y declaró que es la que genera “el crimen, adictos, desintegración familiar” y motiva “la escalada y virulencia del delito”. Pero para eso, entiende, es necesario también el tratamiento de las adicciones.
“Hoy el peor déficit que el Uruguay registra es el de valores, de respeto y de cultura, y una pérdida de sentido de comunidad”, indicó. Pero revertir esto “supone un trabajo compartido, pero sin dudas una pata de ese trabajo es la represión del narcotráfico, al grande y al chico. Vamos a reforzar el trabajo de inteligencia y buscar la cooperación con todas las agencias internacionales contra el narcotráfico y el crimen organizado”.
El ministro dijo que van en busca de “recuperar territorios que han sido abandonados por el Estado, y llevar todo el peso de la ley contra las bocas de pasta base que están impactando fuertemente en el tejido social de los uruguayos. Y hoy los que sufren ese flagelo y sus familias son lastimados en reiteración real porque no tienen en dónde atenderse de las dificultades y los dramas cotidianos”.

DAR LA CARA SIEMPRE

“Quiero que sepan que esta Policía y este Ministerio van a dar la cara siempre. Con los vecinos para enfrentar los problemas y darles respuestas y soluciones. No le vamos a sacar el cuerpo a las responsabilidades porque por ejemplo hoy las cárceles del Uruguay me dan vergüenza”, manifestó Larrañaga.
Ante ello, “tenemos que hacer el máximo esfuerzo, ya que es imposible pensar en mejorar afuera si adentro es un infierno”. “Pero para lograr rehabilitación no podemos tenerla si no hay autoridad, si en las cárceles mandan los presos y no las autoridades”.
“Vamos a reprimir el delito sí y también vamos a trabajar en cárcel y rehabilitación, coordinando con los otros ministerios, con iglesias, con organizaciones sociales y familiares. La cárcel en Uruguay tiene que rehabilitar, pero no como excepción, sino como criterio humanitario, como mandato constitucional, y para cortar el circuito de reincidencia y por tanto cortar el circuito de retroalimentación de violencia”, dijo el ministro del Interior.
El rumbo, trazado para trabajar, “va a ser en todo el país”. “Hemos instruído a los jefes de Policía de que hay que dar la cara, recorrer cada uno de los departamentos en donde muchas veces tenemos comisarías que son taperas y hay que mostrar resultados, porque eso es lo que manda la sociedad y no perder el tiempo”.
Por último, Larrañaga expresó los compromisos que le esperan. “Para la Policía, respeto y respaldo; para los delincuentes, la ley; para la sociedad, un Estado garantizando convivencia y derechos; para nosotros, compromiso absoluto, dedicación total con el objetivo de llevar adelante la defensa de la libertad, pero en el orden”, concluyó.