Reinicio inesperado: cuatro escuelas no comenzaron, en una no fue nadie y faltaron muchísimos alumnos

El reinicio de clases en las escuelas rurales de Paysandú fue con pocos alumnos en las aulas.

El reinicio de las clases en Paysandú no fue el esperado por varias razones: la poca cantidad de alumnos que asistieron a las escuelas, en cuatro de ellas no se pudo comenzar por diferentes motivos, y en uno de los centros escolares solo estuvieron la maestra y la auxiliar, es decir, no hubo alumnos.
“El comienzo se dio no con la cantidad de alumnos que esperábamos”, dijo la inspectora departamental de Primaria, Carmen Sesto. Es que solamente 57 alumnos de los 167 –un 34,13% del alumnado– que había en lista se hicieron presentes, en tanto que a la Escuela 66 no fue ninguno de los 12 que están inscriptos.
Por su parte, la Escuela 79 no pudo comenzar debido a que a la maestra se le realizó un hisopado, dado que proviene de Quaraí, por lo que se está a la espera del resultado para saber si puede retomar las actividades. En la Escuela 85 un panal de abejas dentro del centro educativo impidió que pueda abrir sus puertas, por lo que allí se está trabajando intensamente para poder retomar las actividades mañana. Las Escuelas 9 y 22 tienen inconvenientes con el agua potable, pero es un tema ya resuelto, por lo que se espera que hoy puedan retornar a las aulas.
Vale señalar que eran 21 los centros educativos rurales en los que estaba previsto el reinicio de los cursos, de los 57 que existen en nuestro departamento. Se está realizando un relevamiento para saber si alguno más puede reabrir sus puertas la próxima semana. También se está haciendo un relevamiento de lo que sucedió con los niños que no concurrieron a la escuela, por más que no era obligatorio y quedaba a consideración de los padres.

SEMIPRESENCIAL

Los niños y el personal docente y no docente concurrirán tres días consecutivos a la semana en el horario de 9 a 12.30 horas. El comedor no está funcionando, por lo que no se brinda ni desayuno ni almuerzo, como medida de prevención “para evitar la posible contaminación”, indicó Sesto.
Los estudiantes que sus familias definieron que concurran al centro educativo también deberán trabajar de manera virtual, como lo hacen aquellos niños que sus familias decidieron no mandarlos. “Se trabaja de una manera semipresencial porque el que concurre también tiene que cumplir el resto de los días con las tareas que envía el docente”, explicó la inspectora.
Asimismo, se aclaró que al ser voluntario no se tomará asistencia, más allá de que evidentemente se realizará un registro de aquellos niños que concurran. “La asistencia no les va a afectar en el resto del año”, remarcó Sesto.

CERCA PERO LEJOS

Algo tan esperado por los niños en las escuelas es la hora de recreo. Es el momento de esparcimiento, de distracción, de juego y de mayor contacto con sus compañeros. Pero en época de pandemia y de emergencia sanitaria, las autoridades exhortan a mantener el distanciamiento social. Se les pidió a los docentes que dirijan las instancias de recreación para evitar los juegos en los que haya poca distancia entre el alumnado.
“Estamos trabajando en mantener la distancia social, el lavado de manos y el uso de mascarillas”, explicó Sesto. Los docentes tienen la obligación en utilizar tapabocas dentro del centro educativo pero los niños no, más allá de que se les comenzará a introducir este hábito de a poco y mediante juegos.
4 DE 12
Ilusión, felicidad y esperanza. Eso es lo que se respiraba en la mañana de la víspera en la Escuela rural 45, cuando cuatro de los 12 niños que hay en lista se hicieron presentes. Unos dos kilómetros aproximadamente separan a los pequeños de su centro educativo, pero eso no es impedimento para concurrir. Es que los niños extrañaban jugar con los compañeros y tenían ganas de volver a la escuela, manifestaron.
Una madre llevó a sus tres hijos, uno cursa Inicial 4, otro primero y la restante tercer año;, a ellos se le sumó otra compañera en segundo, fueron los únicos que dijeron presente cuando la maestra directora pasó la lista.
La docente y la auxiliar fueron las primeras en llegar. Dejaron sus zapatos fuera y luego ingresaron para colocarse otro calzado que usaron dentro del centro educativo. Cuando llegaron los estudiantes, la maestra los esperó fuera de la portera, les dio el mensaje de bienvenida y les realizó el cuestionario que debe hacer todos los días, en el que se les pregunta a los niños si han tenido o tienen tos, fiebre o algún malestar. Estas consultas forman parte del protocolo estipulado para el reinicio.
La docente les explicó que ella debe usar el tapabocas antes y durante toda la jornada escolar, y les comunicó a los padres que solamente pueden llegar hasta la portera, que no habrá servicio de comedor y que deben mantener distancia dentro de la institución.
“Necesitan venir, tengo una nena que repitió el año pasado y si no va a volver a repetir este año; tomamos todas las precauciones, nos lavamos las manos varias veces al día”, indicó una madre.
Otra de las madres dijo que decidieron llevar a su hija debido a que saben que dentro de la escuela “van a tomar todas las precauciones para cuidar a nuestros niños y también para que no se atrasen tanto”. “Fueron muchos días sin clases, la traje (a su hija) con alcohol y tapabocas, la maestra dijo que iban a estar bien cuidados”. A su vez, indicó que su hija estaba con “mucha expectativa” de retornar las clases debido a que “estaba re aburrida y no veía la hora de empezar las clases y estar con sus compañeros”.
Algunos fueron en auto, otros en moto, pero los cuatro que concurrieron lo hicieron con un sentimiento en común: las ganas de volver a la escuela.