“A esta altura del año ya teníamos en los tambos el primer pastoreo y por falta de lluvias hay atrasos”

Ingeniero agrónomo Enrique Colzada.

La falta de precipitaciones que en varias zonas del litoral y norte ya supera el mes y medio a dos meses, vienen generando serias dificultades en la producción lechera. “A esta altura en años anteriores ya teníamos el primer pastoreo y en la actualidad no se ha podido hacer”, manifestó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Enrique Colzada, aclarando que “para nosotros es clave el apoyo a los productores”.
El responsable técnico de Conaprole para el norte del país y tambos de la zona de Soriano, indicó que “se está recurriendo mucho a las reservas destinadas para el invierno, como maíz y sorgo, embolsando por un lado y sacando la comida por el otro para darles a los animales”. Hay un caso de un productor de la zona de Tacuarembó, “que está consiguiendo agua porque no tiene ni siquiera en el pozo, panorama más complejo que se acentúa en ese departamento, Rivera y Cerro Largo”, dijo el profesional sanducero.
De todas maneras, hay expectativas de que se concreten las precipitaciones anunciadas para este fin de semana y el comienzo de la próxima, que puedan cambiar un poco el panorama.
El técnico de Conaprole explicó que “la mayoría de los tambos del litoral concentran pariciones en otoño. Los partos vienen bien y la situación para las guacheras es buena porque el clima es seco, y generalmente con esta situación es más sana”.
“Algunos partos están atrasados, y otros los han hecho condicionalmente, buscando un atraso en las pariciones y no tener tanto parto temprano en el otoño. Porque en zonas como las nuestras hay veces que tenemos situaciones de estrés calórico como sucede en marzo, evitando eso”, puntualizó Colzada.
Además, sostuvo que “estamos en una época de mucho gasto, tanto de siembra de praderas y verdeos, como la confección de silos, y hay menos leche. Si bien están pariendo las vacas, uno de los momentos de menor cantidad de producción es ahora, porque hay muchas vacas secas y recién están pariendo y muchas vacas en calostro”.
A esto se suma la suba del precio del dólar que se mantiene. “Conaprole pagó una prima en marzo que ayudó a paliar esa suba, pero también hay otras herramientas financieras para siembra y preparación de los silos”, dijo el técnico.
Respecto a su trabajo, dijo que “se han reducido las funciones, tratando de trabajar mucho por teléfono, pero siempre alertas y a la orden para lo que los productores necesiten”, mencionó, agregando que “son parte de las recomendaciones sanitarias a nivel nacional y que nos piden también desde la cooperativa”.
“El contacto con los productores continúa, pero en definitiva de otra manera. Hoy estamos abocados a temas administrativos, firma de documentaciones y consultas productivas que tienen los productores, y algunas decisiones más desde el punto de vista financiero”, aclaró.

PANORAMA COMPLICADO

El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANLP), se refirió a IT Lechería sobre la reunión virtual mantenida recientemente con el director de Conaprole, estableciendo que el panorama que pintaron las autoridades de la principal industria láctea del país “fue complicado” con respecto a los precios y los niveles de demanda.
Por ejemplo, Brasil no está comprando actualmente, mientras que Argelia (un cliente de peso para Conaprole) “compró poco” porque completó sus stocks con leche en polvo europea y estadounidense. Además, los precios de exportación cayeron alrededor de un 20%.
La cooperativa está vendida hasta mayo a valores de unos U$S 3.000 por tonelada para la leche en polvo, pero los precios que se ven para el segundo semestre apuntan a un piso de unos U$S 2.700. “Notamos al Directorio de Conaprole bastante preocupado por ese tema”, alertó Frisch.
Por otro lado, el mercado interno –que había mostrado un buen desempeño en marzo–, ahora en abril está acusando el impacto del frenazo de la actividad económica y el deterioro del mercado laboral. Sin embargo, Frisch destacó que la cooperativa “está andando bien. Hizo los ajustes que tenía que hacer y hay un gran número de trabajadores en seguro de desempleo. En eso del funcionamiento, la productividad, y también sin casos de coronavirus que es un elemento importante”, valoró.

CAÍDA EN PRECIO DE LA LECHE

Como era esperable –dada la fuerte depreciación del peso uruguayo (-15%) frente al dólar en marzo–, las industrias lácteas uruguayas pagaron un precio medio por litro de leche equivalente a U$S 0,28, valor que pautó una caída del 11% respecto al valor promedio de febrero, de acuerdo con los datos que divulgó el Instituto Nacional de la Leche (Inale).
Por otro lado, en pesos, el valor medio por litro de leche se ubicó en $ 12,08, lo que implicó un incremento de 1,4% respecto a febrero. Finalmente, en el caso de los sólidos se cerró marzo con un precio promedio de $ 164,5, lo que implicó un descenso del 0,6% frente al mes anterior.

PODER DE COMPRA

El poder de compra de la leche alcanzó un valor de 74 –base marzo 2014–, lo que implicó una caída de 6,3% respecto a febrero. Según el Inale, ello se dio como consecuencia de un aumento importante del Índice de Costos (+8,1) producto de la fuerte suba (15%) del tipo de cambio ese mes, que no pudo compensar al aumento del precio del litro de leche (+1,3).
Si se compara con marzo del año anterior, el poder de compra de la leche fue un 3% superior. Esto porque el precio de la leche al tambero subió 20%, mientras que los costos aumentaron 17%, impulsado principalmente por la incidencia de casi todos los insumos, exceptuando los fletes que bajaron, mientras que se mantuvieron estables energía eléctrica, combustibles y concentrados.