Esta semana comienza a consolidarse el avance de la cosecha, con la mayoría de los productores probando en sus respectivas chacras, terminando la soja de primera y arrancando sobre el área de segunda.
La situación respecto al rendimiento y la calidad “tiende a mejorar”, explica el ingeniero agrónomo Luis Simean, “pero es muy leve todavía respecto a las chacras de primera que ya fueron trilladas, y se puede apreciar una variabilidad muy grande entre chacras”, dijo.
Y como pasa siempre en años de dificultades hídricas, especialmente en la época de llenado de granos, “hay una gran variación entre las chacras que vienen de una rotación con pasturas y descansadas, con respecto a las chacras que vienen en una situación de soja sobre soja, o varios años de chacras”, explica el gerente de Copagran Paysandú.
“Allí se ve una mayor merma en los rendimientos”, precisa, agregando que “con diferencia en algunos casos de hasta 1.000 kilos entre una chacra de rotación de pastura y una que viene de agricultura continua”.
La cooperativa tiene hasta el momento “un 20% de avance de la cosecha, por lo que queda bastante por levantar, pero pensamos que esta semana se consolidará el avance y se irá de corrido hasta la primera quincena de mayo, fecha que estamos previendo para fin de la zafra”.
“La zafra se extendió bastante porque se estiró bastante el ciclo de los cultivos, sobre todo por las anomalías climáticas que fuimos teniendo”, sostuvo Simean.
RENDIMIENTOS MEDIOCRES
Para el ingeniero agrónomo Miguel Pastorini, las cosechas “vienen desarrollándose normalmente, con rendimientos que siguen siendo mediocres, aunque hay algunas zonas en donde se ven mejores chacras, en sojas de primera implantadas en mejores suelos”.
Precisó que hay chacras “de 1.800 a 2.000 kilos, y algunas mejores. En tanto que las sojas de segunda recién se comienza a ingresar en estos días”.
Manifestó que este “es un año en donde no se están viendo dificultades en la cosecha de la soja. Uruguay tiene una capacidad de trilla muy grande, y prácticamente no hubo lluvias que complicaran la situación, avanzándose a buen ritmo y sin contratiempos”, dijo el técnico en Paysandú de Agrocentro.
Respecto al rendimiento, “depende de los costos que le mete cada productor, porque está la renta del campo, quienes tienen maquinaria propia, etc”, pero que esos costos “deben tenerse en cuenta, más el servicio, por lo que oscila entre 2.000 y 2.200 kilos por hectárea, dependiendo también de la renta”.
También dependerá de la zona. De Paysandú al norte “va a ser difícil lograr una buena rentabilidad del negocio, en tanto que en chacras de la zona de Young hay cultivos que anduvieron relativamente bien, en el entorno de 2.700 a 3.000 kilos por hectáreas”. Pero precisó que “no es normal, porque son chacras relativamente puntuales”.
MERCADOS
En cuanto a los mercados, “se ve un retroceso en los precios sobre Chicago”, manifestó Luis Simean. “No ha habido la recuperación de precios que los productores estaban esperando que se se viera en la cosecha para tomar posición vendedora, pero de todas maneras se va fijando precio a medida que van cerrando las chacras, valores que hoy están en una referencia de U$S 300 la tonelada en Nueva Palmira, porque no hay expectativas que en el corto plazo haya una recuperación”.
Subrayó que “la gente tiene necesidades financieras que están sobre las liquidaciones de soja, entonces tiene que ir decidiendo las ventas”.
INVIERNO
Respecto a los cultivos de invierno, el gerente de Copagran precisó que “se consolidó la intención de siembra de cebada, con una buena demanda de área para este cultivo, y hoy la cooperativa está reorientando la inscripción al trigo, especialmente con los materiales Génesis que están bastante demandados, y sobre los planes de colza, en donde se ve una mayor intención de siembra, respecto a las zafras pasadas”.
