El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) creó un Consejo Asesor para la Seguridad Alimentaria para las Américas, integrado por personalidades de ocho países del hemisferio con una trayectoria de grandes contribuciones al sector agroalimentario, tanto desde el ámbito político como el académico.
El referente para Uruguay es el ingeniero agrónomo Álvaro Ramos, exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. El consejo actuará monitoreando el impacto del nuevo coronavirus en la seguridad alimentaria de la región con el objetivo de transmitir análisis y recomendaciones que puedan ser útiles a la toma de decisiones en diversas instancias de los sectores público y privado.
El anuncio de la conformación y puesta en funciones del Consejo fue realizado por el director general del IICA, Manuel Otero. “El Consejo Asesor aportará ideas concretas sobre escenarios alternativos con relación a la seguridad alimentaria del continente y obstáculos a vencer, también enriquecerá la oferta de cooperación técnica del IICA a los países”, dijo Otero al presentar la iniciativa.
Integrarán inicialmente el Consejo: Gloria Abraham (Costa Rica), Chelston Brathwaite (Barbados), Carlos Gustavo Cano (Colombia), Cassio Luiselli (México), Elsa Murano (Estados Unidos), Martín Piñeiro (Argentina), Álvaro Ramos (Uruguay), Roberto Rodrigues (Brasil) y Eduardo Trigo (Argentina).
MINISTROS
Por otro lado, los ministros y secretarios de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Desarrollo Rural de 25 países de América Latina y el Caribe, sostienen que “en la actualidad, los mercados de la región cuentan con suficientes alimentos para asegurar el abastecimiento. Los stocks globales de los principales alimentos están en un buen nivel y las cosechas en los principales países productores han sido buenas”, destacaron en un comunicado emitido por el organismo de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
En el documento, que por Uruguay está firmado por Carlos María Uriarte, consideraron que “a diferencia de crisis anteriores, la oferta de alimentos se ha mantenido estable en el mundo y en nuestra región”. Por lo tanto, “no existen razones que justifiquen aumentos importantes en los precios internacionales de los alimentos, por lo que hacemos un llamado a todos los actores del sistema alimentario, a impedir la especulación en este momento de emergencia”.
Los ministros exhortan a mantener funcionando las cadenas de producción de alimentos. “Si todos los países nos esforzamos en mantener funcionando las cadenas locales, nacionales, regionales y globales de abastecimiento, podremos asegurar los alimentos de forma sostenible para toda la población”.
También coincidieron en “monitorear en forma constante las cadenas logísticas, especialmente aquellas que incluyen dos o más países y disponer medidas para resolver expeditamente cualquier cuello de botella”. Buscan establecer mecanismos ágiles, público-privados, para facilitar el monitoreo constante del abastecimiento.
