Esperan bajar unos metros la cancha del Centenario

El Centenario espera sufrir remodelaciones importantes.

La AUF se postuló para recibir la finalísima de la Copa Libertadores del año 2022, no sin antes apostar a poder modernizar el Estadio Centenario.
En estos tiempos complicados, la apuesta está hecha: se puso la firma para poder ser sede, lo que luego definirá la Conmebol.
Pero mientras, la Comisión Administradora del Field Oficial (CAFO) que ahora lidera Ricardo Lombardo, comenzó a pensar en las posibilidades para que al monumento del fútbol mundial no solo se le realice una lavada de cara como habitualmente sucede, sino una intervención más a fondo.
“Los neutrales me plantearon este tema mucho antes de presentar la postulación en la Conmebol, lo hablamos, y yo les dije que la idea me encantaba, y que es viable de llevar a la práctica”, dijo Lombardo a Ecos.
El CEO de CAFO tiene en claro que cuando vuelva el fútbol, no habrá concurrencias masivas y además se tendrá que disputar en escenarios grandes, que permitan cierta distancia entre una persona y otra en las tribunas.
Y el Centenario puede, en se sentido, cobrar protagonismo por sus dimensiones dado que podría albergar manteniendo un metro y medio de distancia entre hincha e hincha, unas 25 mil personas.
“La idea es pintar de azul o negro los espacios en donde debe sentarse cada persona y los que debe haber de distancia respecto a las más cercanas”, dijo.
Lombardo señaló que “si presentamos el estadio en las condiciones que va a exigir la disputa de partidos en el marco de la nueva normalidad posterior al coronavirus, la Conmebol va a ver que, ante eventuales inconvenientes que puedan surgir en otros países donde la pandemia ha tenido efectos más graves, el Centenario es un estadio preparado para solventar los problemas sanitarios actuales”.
Los primeros trabajos, teniendo en cuenta que los vestuarios han sido remodelados, insumirían un par de meses.
Esto pensando en el retorno local de la actividad. Pero mirando a 2022, comenzarán las conversaciones con los ingenieros a cargo del proyecto que se intentará plasmar.
“Hay que tener muy en cuenta que desde 1990 no se ha hecho ninguna obra de fondo en la estructura del estadio”, dijo Lombardo, quien dejó en claro que “la idea sobre la cual van a trabajar los ingenieros es la que hoy se denomina estadio de cercanías, que significa que el público está ubicado lo más cerca posible de la cancha”.
¿Cómo se soluciona eso en el Centenario? “Continuar y bajar hasta llegar al nivel del campo de juego, el anillo inferior de las tribunas Olímpica, Colombes y Ámsterdam”.
Pero para llevar adelante esa idea, que aumentará la capacidad del estadio, “hay que hundir la cancha, bajarla unos metros, para que así sea posible extender los tramos inferiores de la Olímpica, la Colombes y la Ámsterdam”.
Lombardo aseguró que “no hay ningún problema” para poder llevar adelante esta obra. “El mayor inconveniente, tal vez, va a ser el de conseguir los camiones necesarios; el trabajo se puede hacer en tres meses, con un costo razonable”, repasó el principal de CAFO.