Intendencia y OSE analizan aguas negras en la costa; serían de conexiones clandestinas

La Intendencia comenzó un trabajo de análisis e investigación sobre qué puede contener el líquido que llega hasta el río Uruguay por las tuberías de desagote de pluviales que tienen su descarga en un sangrador cercano al complejo Irene Sosa, cuando hace ya 24 días que no hay precipitaciones importantes.
Las fotografías publicadas ayer por EL TELEGRAFO movilizaron las estructuras de la IDP que inmediatamente respondieron. En el caso de la Dirección General de Servicios, “vimos las fotos que aparecían aguas negras, y entonces fue gente nuestra. Por lo que me informaron, no sería nada tóxico, aunque como es una situación algo compleja lo vamos a monitorear de cerca”, dijo Gastón Giles.
Afirmó que “los químicos de la Dirección presumen que se trata de aguas servidas. Se están haciendo los análisis correspondientes, pero aún no se sabe de donde provienen” y entiende que “probablemente sea de algunas conexiones clandestinas, por lo que mañana (por hoy) le vamos a pedir a OSE que también haga un informe de la situación”.
Dijo que “hay una tubería que viene desde la zona fabril y llega al muelle Aníbal Sampayo. Lo revisamos, tomamos fotos y ese no tiene agua. Pensamos que el caño puede estar pinchado y por allí se filtran aguas servidas. Pero mañana temprano le vamos a pedir a OSE que también nos brinde información”.

PASÓ HACE MAS DE 15 AÑOS

Una situación similar se dio en esta misma tubería de desagüe durante la administración Lamas, según recordaron a EL TELEGRAFO fuentes vinculadas a ese evento. Si bien no recordaban la fecha precisa –puede haber sido 2002 o 2003– los funcionarios municipales tuvieron que revisar la tubería, cuyo diámetro permite el paso del hombre, y encontraron que había lugares donde se filtraban aguas servidas, presuntamente haciendo una conexión clandestina de desagüe con la rotura del caño. En apariencia, esta podría ser la misma situación, casi 20 años después.

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