Los Sub 17 no aflojan, con invitados, ni abajo del agua

La comunicación en la Sub 17 es permanente.

No hay competencia. El fútbol está parado prácticamente en todo el mundo, pero la manera en la que los jugadores se mantienen físicamente en condiciones es la misma.
No importa si tiene más o menos recursos, no interesa la categoría, y tampoco en la parte del globo en la que se encuentren, la tecnología ha dado una mano interesante para que los planteles puedan entrenar juntos, pero cada uno en su casa.
La receta, que puede llevarse a cabo a través de determinadas aplicaciones, se repite por todos lados.
Y es la misma que usan, por ejemplo, la selección Sub 17 de Paysandú, o los jugadores de Nacional o Peñarol.
Es más: las tareas que realiza el combinado sanducero que cruza los dedos para volver al ruedo de la Copa Nacional de Selecciones de la categoría lo antes posible, tiene algunos adeptos.
Es el caso de Jonathan Ramis, delantero de Tigre argentino, o de Darwin Torres, el exNacional que hoy milita en Wanderers.
“Estamos a full con los entrenamientos, gracias a todo esto de las plataformas”, dijo el DT de la Sub 17, Álvaro Ilaharregui.
Las tareas indicadas por el cuerpo técnico de la selección juvenil han estado desde el primer día en el que se cortaron los entrenamientos en conjunto debido a las medidas adoptadas por el gobierno ante la alerta sanitaria, pero la planificación ha ido cambiando.
“Cambiamos un poco, modificamos, porque sobre la marcha vamos experimentando” con esto que es, sin dudas, inédito.
Pero se mantiene todo lo que está en carpeta. Los ejercicios físicos, los trabajos con pelota, los talleres con la sicóloga Flavia Vique, pero también las consignas que tienen como objetivo poder mantener unido al grupo.
“A los talleres lo hacemos ahora después de la práctica que indicamos, para que les quede a los jugadores la tarde libre porque tienen mucha tarea del liceo. Entonces no cortan una cosa y tienen que volver después, por lo que tras el entrenamiento se realiza el taller”, remarcó Ilaharregui, dejando en claro que los trabajos se van adaptando, y que también el cuerpo técnico va aprendiendo a utilizar la tecnología para beneficio de la preparación del plantel.
Pero también, más allá de las indicaciones físicas y con pelota como las que en los últimos movimientos mostró en video el ayudante técnico Silvio Bosco Frontán, se realizan “consignas de cocina y demás, que son puestas por nosotros o por los propios jugadores”, dijo Ilaharregui, con el objetivo de distender y darle al grupo otras tareas que tienen a eso: a mantener al grupo unido más allá de no verse las caras diariamente en una cancha.
Para esta selección Sub 17 que no sabe cuándo volverá a competir en la Copa Nacional de Selecciones de OFI, la experiencia es igualmente “sumamente positiva”.
“De arrancar el primer día sin tener idea de la aplicación, ahora todos se conectan, todos tienen el hábito de entrenar”, remarcó el DT.
La Blanca chica no se detiene. Al contrario: suma. Y eso, en estos tiempos, no tiene precio.