El Programa de lectura y escritura en Español (ProLEE) puso a disposición de los maestros el libro “Mochiteca. Actividades de lectura y escritura en entornos familiares y comunitarios”, cuyo propósito es generar espacios de lectura y relectura de libros de literatura infantil en los hogares, y así poder contribuir con el acceso global a la cultura.
En los comienzos, el texto fue creado para que lo utilicen los 500 maestros comunitarios del país, pero desde ProLEE coincidieron en que este momento era el ideal para que fuera compartido con la totalidad de los docentes de Primaria que actualmente proponen tareas a distancia.
La coordinadora académica de ProLEE, María Noel Guidali, señaló que “Mochiteca” es un proyecto que se implementó como parte del programa Maestros Comunitarios del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) a nivel nacional, y que le brinda a cada maestro una colección de 20 libros de literatura infantil, con el objetivo de promover la lectura de cuentos a los niños y a los demás integrantes de la familia, cuando el maestro comunitario realiza la tarea de alfabetización en hogares.
“Este es un punto central porque permite que cada instancia de lectura de cuentos se convierta en una verdadera experiencia estética, que nos contacta con palabras propias de la literatura, y que se vive en un entorno afectivo particular, como es el ámbito familiar, mediado por alguien cercano como es el maestro”, indicó.
Guidali hizo énfasis en que la lectura de cuentos es el carácter medular de este proyecto, algo “que resulta de alto impacto si se realiza con frecuencia” dado que “el desarrollo de actividades por sí mismas no enseñan a leer, solo ayudan a entender mejor cómo funcionan algunos aspectos del lenguaje escrito”. Para la coordinadora académica, “esto no es poca cosa, pero cobra sentido para el niño si ha conocido la historia, si ha podido conversar sobre lo que le gustó o lo desconcertó, si pudo relacionar el relato con otros cuentos o con otras experiencias de vida”.
Aseguró además que la enseñanza de la lectura implica un proceso de largo aliento. “Al inicio de este proceso el niño necesita de la compañía de actores claves, como puede ser su familia, la comunidad y la escuela, y es de esperar que a medida que avanza en este proceso, paulatinamente, pueda ir integrando saberes y comportamientos relacionados con el mundo letrado, para leer y escribir con autonomía. Este es el gran objetivo de la Escuela Pública”, resaltó.
VALIOSO APORTE
En este sentido, desde ProLEE consideran que este material aporta un conjunto de propuestas que pueden colaborar con la formación del niño como lector y escritor. Las actividades hacen foco en el conocimiento del sistema de escritura, en la producción y comprensión de textos, y cada uno de los seis capítulos culmina con una lectura para compartir en familia.
“Estos momentos en los que los maestros continúan enseñando en la modalidad virtual, creemos que las actividades de este libro pueden ser tomadas a modo de ejemplo y colaborar con esta tarea. Se procuró que el diseño de las actividades fuera simple, despojadas de ilustraciones, para que pudieran ser fotocopiables. Cada uno de los docentes que considere que las actividades pueden colaborar con el aprendizaje de sus estudiantes, seleccionará aquellas más pertinentes”, señaló Guidali.