La pronunciada bajante que registra el paterno frente a Paysandú ha dejado amplios espacios de la costa al descubierto, donde se pueden descubrir cosas interesantes, desde piedras normalmente ocultas apenas unos centímetros bajo la superficie hasta restos de barcos olvidados o, como en el caso que mostramos aquí, el comportamiento de un vertido altamente contaminante sobre la Playa Park. A vista de pájaro en la fotografía tomada con drone se puede apreciar cómo los aportes del sangrador que pasa por el costado del complejo Irene Sosa pasa corre a pocos metros de lo que sería la ribera de la vieja playa “Del Ferrocarril”, dejando una potente marca de contaminación sobre la arena que normalmente está cubierta por agua. Sin dudas no es de ahora, y queda claro que para poder resolver la contaminación de la playa habría que trabajar sobre este aspecto.
