El eslogan “#QuedateEnCasa” que viene siendo tendencia a nivel mundial ha generado diferentes realidades en el mundo, así como en Uruguay y más precisamente en Paysandú. El parate en el comercio y la industria significó que algunos trabajadores hayan han ido al seguro de paro, otros se beneficiaron con el seguro de paro parcial, mientras que el resto ha seguido trabajando normalmente.
Los comercios de nuestra ciudad se han visto afectados sin dudas por esta “nueva normalidad”, como se le ha bautizado a los procedimientos de prevención que se han implementado para poder seguir trabajando. De esta nueva normalidad nadie tiene muy claro cómo es, pero lo que sí está en conocimiento de todos es que hay que utilizar tapabocas (o barbijos, como le gusta decir a algunos) y mantener el distanciamiento social.
Precisamente debido al distanciamiento social impuesto la mayoría de los comercios sanduceros que fueron consultados por EL TELEGRAFO aumentaron sus ventas por vía telefónica. Salvo en los kioscos y almacenes, en donde las personas generalmente concurren físicamente.
El kiosco Pedro –ubicado en 18 de Julio y 33 Orientales– ha visto reducida sus ventas en un 60%, en virtud del poco movimiento que ha habido en la principal arteria de la ciudad en este mes y medio que llevamos desde que la pandemia del coronavirus COVID-19 llegó a nuestro país. Una de las bajas más notorias ha sido la caída en la venta de las bebidas alcohólicas y, además, por el poco movimiento en la ciudad “estoy cerrando antes; de cerrar a las 0 horas pasé a las 20”, indicaron. Lo que sí ha subido es la venta de revistas de entretenimiento, como por ejemplo las sopas de letras.
Diferente es el caso de un almacén ubicado en la zona del Club Colón, en donde las ventas “vienen bien”, según Gastón. “Al cerrar el puente la gente está más en la casa y en este mes y medio las ventas han aumentado”, dijo. Y lo que más eligen las personas para consumir es lo que tiene que ver con la fiambrería y la comida en general. En cuanto a la bebida, “la venta viene normal, como siempre, se ha mantenido”, comentó.
HAN MEJORADO
Respecto a casas comerciales, como por ejemplo Nicolini, en algunos productos incluso han superado el nivel de ventas que venían registrando antes de la pandemia. En general, lo que las personas más solicitan son colchones (o sommiers), cocinas, y también “se busca mucho la línea de entretenimiento, como por ejemplo las máquinas de coser”, indicaron. Los televisores han sido otro de los productos que “se venden mucho”, así como también los juegos de living. “Se ha incrementado la venta, va de la mano con el plan solidario que tiene la empresa”, señalaron.
Eso sí, las personas utilizan otras vías para comprar los productos. Las ventas por teléfono o WhatsApp se han incrementado, favorecido también por el POS inalámbrico, por lo que los sanduceros pueden abonar con tarjeta desde la comodidad de su hogar. “El 90% de las personas escriben, pero también hemos visto mucho movimiento de gente en nuestros locales. Pensamos que iba a quedar desierto pero hay visitas porque el sanducero le gusta ir, ver el producto, tocarlo, sentirlo”, explicaron.
Por su parte, en Solsona “se ha vendido mejor que en otros años”, dijeron sorprendidos. En esta casa, los sanduceros han elegido para comprar termotanques y artículos de fitness, como por ejemplo caminadores ergométricas, gimnasios; “como la gente no puede salir a ejercitar lo hace en la casa, al punto que está agotado acá en Paysandú y en Montevideo también”, indicaron.
“Generalmente abril es un mes bastante quieto para nosotros pero este año vamos superando las expectativas, trabajando obviamente con todas las precauciones como tapabocas, alcohol en gel, desinfectamos todos los días”, aclararon. Las ventas por teléfono también son el denominador común, favorecidos por el POS inalámbrico que permite al comprador pagar con tarjeta al recibir el artículo en su hogar.
SE HAN MANTENIDO
Diferente es la situación en la Sanitaria Paysandú en donde las ventas cayeron debido a la licencia de la construcción, y el comienzo de las obras está siendo paulatino. Sí se mantuvo las ventas de artículos para bricolaje, “creemos que porque la gente está más en sus casas”, dijeron, en tanto que también han mantenido la venta a sanitarios, albañiles y pintores.
“Nosotros, como barraca, ferretería y pinturería, sanitaria, tenemos la responsabilidad de brindar los materiales para que ellos puedan seguir haciendo su trabajo día a día; quizá no en los volúmenes pre cuarentena pero en las casas siempre hay algo que arreglar y se necesita de un profesional”, explicaron desde la Sanitaria.
Asimismo, aclararon que el “funcionamiento de la empresa está adaptado a las circunstancias para cuidar a nuestros clientes y también a nosotros: estamos todos de barbijo, tenemos ingreso controlado de personas, alcohol en gel en los mostradores, mejoramos la limpieza, todo lo que indica el protocolo”.
Por su parte, la impresión de fotografía “ha bajado más de un 50%, a esta altura del mes está peor”, dijeron desde una casa en la que también funciona una pañalera. La venta de pañales “se ha mantenido debido a que es un artículo de primera necesidad”, mientras que el sector de juguetería “está ahí, se ha mantenido debido a que los niños pasan más en sus casas y deben entretenerse”
Más allá de mantenerse la venta en cuanto a los pañales, lo que sí aumentó fue el envío: “la gente viene menos, llama más para que se los enviemos”, aseguraron.
MENOS ASADO
Las carnicerías consultadas también han visto reducido en algo sus ventas, pero sin dudas que lo que más se ha notado es una baja en las ventas de asado. “Hasta el 15 de abril más o menos se mantuvieron las ventas, pero luego hubo una baja importante”, comentaron.
Lo que más se vende es la carne como para cocinar churrascos o milanesas, pero lo que ha aumentado mucho la venta es la carne para el guiso. “Se ve más comida para olla, para alguna milanesa también porque es lo más económico”, explicaron, y dijeron que “el asado pasó a un segundo plano”. Más allá de que se mantiene el precio “se vende mucho menos que antes”.
