“Tenemos dos virtudes: el espacio físico y la oferta ahí enfrente”

"Estamos convencidos de que la playa es demasiado pequeña para Paysandú, y extenderla hacia el norte sería más que positivo" aseguraron integrantes del Grupo de la Costa. El fotomontaje muestra cómo podría verse la nueva playa, con un mínimo de inversión.

El denominado Grupo de la Costa, que trabajó intensamente cuando durante el período de Álvaro Lamas al frente de la Intendencia se apuntó al desafío de la recuperación de las playas y siguió colaborando luego con las venideras administraciones, sumó su opinión positiva en cuanto a la idea de concretar una nueva zona de playas en nuestra ciudad, con el foco en el desarrollo futuro del turismo.
Apoyando la idea que la costa sanducera, en el tramo comprendido entre Antonio Estefanell y el arroyo La Curtiembre, puede sumar una playa de amplias dimensiones y posibilidades, integrantes del Grupo de la Costa señalaron que “estamos convencidos de que la playa actual es demasiado pequeña para Paysandú, y extenderla hacia el norte sería más que positivo”.
En ese sentido, recordaron que “en su momento se peleó por eso, se puso un poco de arena al norte de la toma de la cervecería, se parquizó la zona, pero todo se realizó tímidamente y no con la energía que debió haberse puesto”.

UN POCO DE HISTORIA

El Grupo de la Costa era un grupo sin filiación política que sumó voluntades para trabajar en procura de recuperar las playas sanduceras, y posteriormente se afirmó en la idea de poder desarrollar el turismo aprovechando justamente la costa de la ciudad.
“Las ideas fueron muchas, así como las opiniones, y fueron varias las cabezas que se sumaron, lo que permitió que se alcanzaran las mejores propuestas”, remarcó Daniel Castellanos, uno de los integrantes originales del grupo. Así, con la participación de diferentes actores y sin tener vínculo político con sector alguno –lo integraban personas con las más diversas opiniones, unidos por el amor al paterno y el interés por mejorar Paysandú–, “comenzamos después a mirar toda la costa que tenemos”.
Durante el tiempo que funcionó el grupo se contó con la presencia de ministros de Turismo y diferentes actores de peso a nivel nacional, que a la hora de no solo recibir las ideas del grupo, sino también de recorrer la zona, manifestaban el apoyo los proyectos que presentaban. “Hicimos ver el potencial turístico que tiene Paysandú, que estaba desperdiciado. Les mostramos por ejemplo lo que es Colón, con la seguridad de que si captábamos la atención de un 10 por ciento de esa gente, a Paysandú le cambiaba la cara”.
Pero finalmente poco se pudo concretar. “Hicimos acciones fuertes, se trajo gente de Punta del Este que nos dio pautas sobre cómo hacían ellos con las licitaciones de paradores, y demás. Fueron muchas reuniones con la intendencia y jerarcas de diferentes épocas”.
Pasan los gobiernos y los compromisos de palabra, y más allá de que se han realizado mejoras significativas en la costanera sanducera, han habido otras complicaciones. “En su momento se preparó el balneario, se parquizó, caminábamos desde El Chorro al Club Remeros para ver e informar sobre detalles que la gente de la intendencia pudiera trabajar, y quedó todo muy prolijo. Pero falló la seguridad y en esa época robaron en varios autos de argentinos”, recordó. Pero también “se logró algo muy importante, como fue la bajada del puente a la rambla costanera”.

REFLOTANDO LA IDEA

La apuesta a una nueva playa quedó en stand by durante algunos años. Pero aquellos integrantes del Grupo de la Costa aseguran que llevar adelante la idea potenciaría significativamente no solo las posibilidades de recreación de los sanduceros, sino especialmente al turismo. Y lo más importante: no es difícil de llevar a cabo.
“Se hicieron cosas muy buenas en la costanera, pero que no se continuaron. Y hoy tenemos un espacio precioso que podría utilizarse con mínimo esfuerzo: cortar el pasto, motonivelar el terreno y tirarle arena. Es una playa bastante buena, y arenarla no costaría tanto contando con la refuladora Renemar”, el buque arenero de la intendencia.
“En Colón se han fabricado playas con un barco privado que chupaba la arena en la isla Queguay y la tiraba en su playa, que primero fue preparada con una motoniveladora, con caída hacia el río. Le cargaron arena de norte a sur, en sentido de la corriente, que se fue tendiendo sola con el agua hacia el río, y quedó como una playa natural. Son playas hermosas hechas por el hombre, y tienen éxito. Eso es lo que pedimos hacer en Paysandú”, explicó Castellanos.
Además, graficó que “hay fotos aéreas que muestran que la zona está impecable para armar allí la playa”, y aseguró que es un sector “fácilmente recuperable”, que cuenta –como toda la costa sanducera– con una ventaja que no es menor: “en verano la tardecita es muy larga y prácticamente el sol se oculta sobre la costa argentina casi a las nueve de la noche”. Una diferencia que representa una gran ventaja sobre las playas de la vecina ciudad de Colón. A esta zona “la hemos mirado durante años, hemos analizado las corrientes, tenemos el barco y la arena que también está. Y se podría aprovechar la bajante del río para trabajar”. También en su momento pensaron pensaron cómo solucionar un tema que no es menor: los contaminantes del arroyo La Curtiembre. “Con una pequeña escollera de piedra se lograría que el agua que llega al río, que tiene aportes contaminados, vaya a dar más sobre la canal. Y es algo que no es costoso, y que Colón también hizo: un espigón que es utilizado como mirador”, dijo, dejando constancia de que eso también permitiría que no se tuviera inconvenientes con el arrastre de arena río abajo.
Por último, hizo referencia a que “Paysandú debería dar en algún momento ese salto”.
“Paysandú tiene mucho para ofrecer en lo que a turismo se refiere, no solo interno sino para atraer gente del otro lado del río. Tenemos dos virtudes: el espacio físico, y la oferta ahí enfrente. Por lo pronto, las fuerzas vivas de Paysandú están a la orden”, subrayó, teniendo en claro que la nueva playa sería solo el primer paso para desarrollar turísticamente la zona.