El diputado del Partido Colorado Juan Carlos Moreno, fue recibido por el presidente de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), el arquitecto Klaus Mill von Metzen y el jefe del departamento de comunicación, Nelson Gianoni a fin de plantear la necesidad de construir viviendas en la centralidad de la ciudad, que crece hacia áreas alejadas.
El legislador planteó que “Paysandú sigue creciendo, cuando en la ciudad hay casas o edificios abandonados. Es un problema que se traslada posteriormente porque hay que llevar los servicios estatales y departamentales, por eso planteamos la preocupación de llevar adelante un relevamiento”.
Las autoridades respondieron que cuentan con “un estudio de capas que son fotos de las ciudades del país para ver los lugares que quedan vacíos o abandonados, con la utilización de tecnologías como Google Maps u otras aplicaciones. Con esa información, posteriormente se puede averiguar sobre la situación de los padrones a fin de hacer una eficiente inversión y continuar con la construcción en las ciudades sin hacer extensiones de cooperativas o asentamientos”, dijo a EL TELEGRAFO.
ALTO ENDEUDAMIENTO
Un grupo de deudores del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU), reclama que sus deudas se han vuelto impagables y se movilizaron durante las últimas gestiones, con el fin de arribar a una solución para la amortización de sus préstamos.
Moreno reconoció que existe “mucha preocupación” por estas situaciones, e incluso “hay casos que han entregado los títulos a prestadores privados, que se les están quedando con las casas porque tampoco pueden pagar ese crédito mensualmente”. Explicó que los integrantes del movimiento nacional, “ya saben que no van a poder terminar de pagar sus viviendas y es el esfuerzo de personas que lo hacen desde hace muchos años. Con la evolución de la Unidad Indexada y la Unidad Reajustable, se volvió imposible e inclusive se transformó en una injusticia”.
El diputado se reunió con integrantes del movimiento, quienes “nos decían que una casa de 60.000 dólares, termina costando entre 150 o 180.000 dólares. Y saben que no la van a poder pagar porque se les suman las moras e intereses por atrasos. Dentro de las más de cien mil personas que hay en el seguro de desempleo, hay trabajadores que tenían su presupuesto armado y muchos con cuotas mensuales que corresponden a esta realidad”.
